Duración: 1 hora y 4 minutos.

Saques: 1 de Olaizola II.

Pelotazos: 445.

Tantos en juego: 6 de Olaizola II, 1 de Ibai Zabala, 12 de Urrutikoetxea y 1 de Albisu.

Errores: 4 de Olaizola II, 5 de Ibai Zabala, 4 de Urrutikoetxea y 7 de Albisu.

Marcador: 1-0, 1-1, 2-2, 2-3, 3-7, 3-8, 4-10, 5-11, 8-12, 9-12, 9-13, 10-16, 13-17, 14-18, 17-19, 18-21, 11-22.

Incidencias: prácticamente lleno en el Frontón Municipal de Arrigorriaga.

Arrigorriaga. Alumno y profesor. Discípulo y maestro. Debutante e ídolo. Urrutikoetxea y Olaizola II. La carrera de Mikel siempre ha estado unida a la de Aimar, desde que el de Zaratamo debutó en profesionales, han sido múltiples las veces que han entrenado juntos y el goizuetarra varias veces ha tirado de él para utilizarle como sparring y siempre ha tenido buenas palabras. Ayer, otra vez, todo esto quedó de lado y las horas de gimnasio olvidadas, era el momento de batirse en la cancha. Sin embargo, ayer la clase no la dio el campeón manomanista, fue el momento de Urruti. El zaratamoarra y Albisu realizaron un gran partido y superaron al navarro y a Ibai Zabala por 19-22.

Urrutikoetxea realizó un encuentro casi perfecto de principio a fin. Salió fuerte, demostrando todo lo que ha aprendido en estos últimos tiempos y mostrando unos remates más que interesantes. Los ganchos y las paradas sorprendían constantemente a Aimar y los azules consiguieron abrir una interesante brecha en el electrónico (4-11). Olaizola comenzó el choque un poco apático, sin enseñar su versión habitual y dejando hacer a sus oponentes. Además, coleccionó varios errores en los primeros compases del partido que ayudaron a que sus oponentes se marcharan en el marcador.

Los zagueros también vivieron su particular duelo. Albisu e Ibai Zabala empezaron a intercambiarse golpes, sin descanso, mandando constantemente la pelota muy lejos del frontis. Aun así, poco a poco, la pegada del zaguero de Ataun se impuso y comenzó a dominar el partido a sus anchas. Pero, el berriztarra no se achantó y aguantó las embestidas del guipuzcoano de una manera más que aceptable. No obstante, los ataques también llegaban desde adelante, ya que Urrutikoetxea se empeñaba en cargar el juego atrás, haciendo desaparecer de la cancha a Olaizola.

Sin embargo, a Aimar nunca se le puede dar por muerto. Al goizuetarra le costó pero al final consiguió despertar. Urrutikoetxea ya no disfrutaba tanto en los cuadros alegres y Albisu vio como tenía que fajarse contra dos huesos duros de roer. La ventaja disminuía lentamente, y la victoria que parecía tan segura ya no lo era. Además, el delantero de Zaratamo decidió jugársela en el peor momento y un aventurado dos paredes acabó estrellándose contra la chapa. Pero cuando parecía que todo estaba cuesta arriba, Urruti no se achantó y consiguió llegar al 22. La campana sonó y la clase terminó. cartelera