Gernika-Lumo
En el centro de Gernika se alza la figura imperial del frontón Jai Alai. Un monumento. Una estructura de hormigón capaz de crear una música única, la del sonido del cuero chocando contra la piedra, de la pelota amasándose con suavidad en la cesta, algo que solamente el recinto gernikarra es capaz de conseguir. Y es que como dice Gonzalo Beaskoetxea, expelotari gernikarra, "la pelota canta en este frontón". Y lo lleva haciendo desde 1963. El Jai Alai cumple hoy 50 años desde su apertura, un periodo que le ha servido para convertirse en la referencia de la cesta punta. No solo por los grandes partidos que se han disputado en él, también por los numerosos puntistas que han dado el salto a profesionales desde su escuela. Un filón a la hora de crear grandes jugadores.
El 29 de junio de 1963 un evento cambió para siempre la vida de los gernikarras. El pueblo, huérfano de un frontón desde el bombardeo fascista de abril de 1937, vio como el majestuoso Jai Alai abría sus puertas. Una obra maestra diseñada por el arquitecto bilbaino Secundino Zuazo Ugalde. Atano III-Gallastegi y Akarregi-Kortabitarte fueron los primeros en hacer chocar la pelota contra el hormigón de Gernika. Los primeros músicos del Jai Alai. Y a pesar de que fue la élite de la mano quien realizó el primer saque, el edificio estaba creado para la cesta. La gran altura, las dimensiones, el suelo, el frontis... eran ideales para practicar esta modalidad. Gracias a ello, pronto se convirtió en un referente dentro del mundo puntista.
El frontón a reventar, ocho o nueve partidos al día, la escuela creaba a grandes pelotaris... Todo ello hizo que en Gernika la cesta se convirtiera en protagonista. "El pueblo era puntista", afirma Beaskoetxea.
Los años avanzaban, y en la década de los 70 el Jai Alai estaba ya en la cima. Todos querían jugar allí. El recinto gernikarra no solo era huésped de los mejores choques, también exportaba profesionales al resto de los frontones, muchos de ellos formados por Manolo Verdasco, "el primero y el mejor maestro". "En los años 70, el Jai Alai seguía a tope y además empezó a suministrar pelotaris a América, a otras ciudades de Europa, a Asia...", relata el expuntista gernikarra. En total, la escuela de Gernika ha formado alrededor de 300 profesionales del máximo nivel.
La cesta era el deporte rey en Gernika y todo iba a las maravillas. Los campeonatos organizados en el Jai Alai eran todo un éxito y los llenos eran la tónica habitual. Hasta que llegó el día que lo cambió todo. "Un antes y un después para la cesta", según Beaskoetxea. La huelga de 1988. Un paro que afectó gravemente a los frontones americanos y que hizo que el recinto vizcaino estuviese a punto de desaparecer, a pesar de que todavía se disputaban partidos en él. Los estadounidenses eran los máximos accionistas y viendo que no les salía rentable mantener la escuela, debido a que no podían llevar puntistas a América, se plantearon vender el edificio. La cesta estaba a punto de marcharse definitivamente de Gernika.
A principios de los 90, con el Jai Alai en venta se organizó el trofeo Residencia Calzada. Y el pueblo respondió. Gernika quería cesta. "Fue espectacular, el frontón estaba a reventar y la gente se tuvo que sentar en las escaleras. La Diputación se dio cuenta de que este era nuestro deporte internacional", comenta Beaskoetxea. Un hecho que hizo que el ente foral apostará seriamente y comprara el recinto a los americanos. Además, la empresa Esku Pilota de Durango se hizo cargo de la renta.
Los siguientes años fueron buenos pero, ya no era lo mismo. Varias empresas abandonaron el frontón y el Ayuntamiento tuvo que hacerse cargo de los gastos, mediante un arrendamiento. La última década ha sido fatal para la cesta y la música del Jai Alai empezó a apagarse.
Foro de Gernika Con motivo del 50 aniversario. Gernika Jai Elkartea ha organizado diferentes actos. Hoy a las 19.00 horas habrá una conferencia a cargo de la arquitecta experta en el trabajo de Zuazo, Lilia Maure Rubio. A partir del día 17 de julio, habrá una exposición sobre el pasado y el presente de la cesta punta. Para finalizar, se organizará un foro el 19 de julio para hablar de los problemas que tiene la cesta. "Están todos los agentes invitados por lo que esperamos que marque un antes y un después", apostilla Beaskoetxea.
Unos actos que tienen como objetivo intentar resucitar los días de gloria de antaño y que la música del cuero chocando contra el hormigón vuelva a sonar fuerte en el Jai Alai.