durango. "Está habiendo ciertas presiones. Nosotros no queremos influir en nadie. Ha habido gente que nos ha comentado que les han intentado influir", relata Patxi Jauregi, quien después de cuatro años en la Federación de Gipuzkoa, afronta la carrera a la Vasca. Todo se decide mañana.
¿Cómo decide presentarse a las elecciones de la Federación Vasca de pelota?
Los cuatro años anteriores, hasta octubre del año pasado, fui presidente de la Federación de Gipuzkoa. Estuve la legislatura ahí porque me comprometí con mis compañeros dedicándole mucho tiempo al deporte federativo. A partir de ahí, una serie de personas en Gipuzkoa me propusieron a ver si me animaba, que ya se crearía un grupo bonito del mundo de la pelota con ganas de trabajar, con ganas de dar el paso, con la intención de crear un grupo potente para tratar de, si salimos elegidos, dar el cambio a la Federación de Euskadi, la forma de trabajar hasta ahora. Me animé, vi la gente que se estaba animando: Mikel Unanue, Félix Espilla, Iker Foronda... Y aquí estamos.
Habla de dar un cambio.
Nuestra intención es que la figura de la Federación de Euskadi no sea lo que ha sido hasta ahora. La gente de la pelota, los clubes, las escuelas, lo ven como una institución muy lejana. Digamos que va por su cuenta. Entonces, la mayoría de la gente quiere un cambio potente y que la Federación de Euskadi sea una institución que acoja a todos, que aglutine a todos, y que tire del carro. Están las Federaciones territoriales que tienen que ir de la mano de la Vasca y a la vez tener muy en cuenta las opiniones y las peticiones de los clubes para poner en marcha distintas iniciativas.
Es decir, apela a la cercanía.
Estamos convencidos de que cualquier proyecto necesita aglutinar fuerzas. Lo que tenemos claro es que tenemos que ir todos de la mano para intentar potenciar las modalidades dentro de las pelota y también a las escuelas, que es de donde salen los pelotaris.
Los clubes, al fin y al cabo, son los que hacen la labor oscura, ¿no?
Eso es. Los cuatro años que he estado en la Federación de Gipuzkoa no me he cansado de reconocer que la gente que está en los clubes, a escondidas con los pelotaris desde los seis hasta los veinte años, hacen una gran labor. Hay que cuidarles y tenemos que preparar otra gente para que llegue un relevo en los clubes.
¿Un cambio generacional?
Eso es. Hay gente que ama mucho a la pelota. Pero tenemos que destinar un poco de dinero para los monitores, para la gente que se dedique por entero a la pelota.
¿Cuál es su diagnóstico de la pelota actual en su punto de vista?
Nosotros tenemos muy claro que la situación actual es muy crítica. La realidad no es ni mucho menos lo que vemos en la tele: las finales, las semifinales... Eso son habas contadas. La situación es crítica y cuando dejen media docena de personas que llevan mucho tiempo en la pelota dedicándose 24 horas del día nos encontraremos muy mal.
¿Y la pala, la cesta o el remonte?
Si entramos en las modalidades, las cosas están peor. La pala está a punto de desaparecer, el remonte otro tanto, la cesta pues está mal y también hay otra serie de modalidades, como la plaza libre, que hay que dar a conocer a la gente. Hay trabajo.
¿Qué plan tienen para combatir esto?
Tenemos algunos, pero lo primero es sentarse en una mesa y hablar. Si nosotros somos los elegidos nos sentaremos con las territoriales y con los clubes para palpar las exigencias y las necesidades. Trataremos de hacer un estudio para valorar la situación real y, a partir de ahí, crear proyectos todos de la mano. En la campaña no estamos prometiendo ningún milagro y nuestra idea es contar con todos.
Estamos en una época complicada para conseguir patrocinios.
La situación es malísima. Queremos intentar adecuarnos al máximo a las necesidades de la pelota base. Soy de la opinión que si hay dinero, hay que invertirlo en la pelota base. Atraer a los chavales a las escuelas con seis, siete u ocho años y que se encuentren a gusto jugando a pelota. Que los mismos chavales puedan meterse unos a otros el gusanillo del juego de la pelota.
¿Ve clave fortalecer la base?
Es un punto fundamental.
¿Cuál es la relación con las empresas profesionales?
En su momento si se da el caso de entrar en la Federación, nos sentaremos con ellos todos juntos. Las empresas tienen que cambiar el punto de vista, porque hasta ahora su única intención ha sido la del beneficio económico y eso tiene que cambiar. Yo no digo que no tengan que pensar en los beneficios económicos, porque para algo son empresas y por eso existen profesionales, pero ellos se tienen que implicar más en lo que es la pelota base, en las escuelas y en los clubes. Tienen que apostar más.
Es un negocio, pero si la base no funciona...
Eso es. Si no funciona, vamos todos abajo. Tenemos que ir todos a una, llámese clubes, jueces, empresas, pelotaris... También es un deporte muy vasco y tiene mucha importancia en nuestra cultura. La pelota, al final, transmite a nivel físico cultura. Eso lo tenemos que cuidar.