Tres veces Atano

DONOSTIA. En la cartografía competitiva de Juan Martínez de Irujo y Oinatz Bengoetxea nacen dos puntos comunes dentro del Manomanista. Los dos en el Atano III de Donostia. Dos mojones del destino encuadrados en momentos muy distintos del panorama de ambos, pero con un resultado similar: Juan triunfa. Después de que Oinatz se coronara en 2008, de colorado todo un año complicado, Martínez de Irujo le esperó con el hacha en la mítica cancha donostiarra en las semifinales del mano a mano de 2009. Choque de trenes. 15-22 para Irujo, que hizo un partidazo ante un rival enorme, pero que no pudo con un Juan en vena, que acabó por llevarse la txapela ante Aimar.

"El primer partido recuerdo que fue bastante luchado. Yo venía de ser campeón y creo que tuve opciones de ganar, pero al final se me escapó por cuatro detalles que no fueron a mi lado. El segundo no lo recuerdo mucho", rememora Bengoetxea VI. El segundo fue un curso más tarde bajo las aristas del frontón guipuzcoano, pero en cuartos de final. Irujo arrasó en el campeonato que crearon, a modo de liguilla, las empresas. Un híbrido que dejó con el paso cambiado a todos los aficionados. 22-10 ganó el campeón y acabó retomando el colorado otro año tras tumbar a Xala.

Donostia vuelve a ser ese punto en el mapa de la grandeza manomanista de los dos pelotaris, que repiten absolutamente todo en la semifinal que les mide el domingo. "Intentaré que a la tercera sea la vencida. Todos sabemos el poder que tiene Juan en el mano a mano, es un toro. Le da mucho por todos lados, tiene una gran capacidad, tanto técnica como física, y lo ha demostrado. Va a ser con Aimar favorito claros para la txapela", desvela el puntillero leitzarra, quien apostilla además que "es un frontón que nos trae muchos recuerdos. Es una cancha que deja jugar, alta, de adelante coge mucha altura y con el garrote que tiene puede ser bueno para él, pero para mí también, si me salen las cosas".

Cuenta, por su parte, Juan Martínez de Irujo que "recuerdo poco de los partidos, la verdad. Más recuerdo el que perdí en el Masters Manomanista. Fue un día raro, un 25 o un 26 de diciembre. El de 2009 lo echaron el otro día por televisión y fue un partido reñido en el que tuve que darle buenos zarpazos para mantener a Oinatz lejos del frontis. El domingo seguro que no deja botar la pelota y hay que intentar que el que meta ritmo sea yo y que él entre forzado".

Ayer se citaron con el cestaño en el Atano donostiarra en una elección sin sobresaltos en la que Bengoetxea se decantó por unos cueros de 105,5 y 105,8 gramos, mientras que el huracán de Ibero prefirió unas pelotas de 103,5 y 104,2. "Las mías tienen algo menos de salida y en el suelo andan más por abajo y las de él tienen más salida y algo más de bote, pero creo que el material es correcto", analizó el puntillero de Asegarce, quien saldrá como víctima en las apuestas de la cátedra.