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La pequeña redención de David Merino

El zaguero vuelve a Zaldibar, donde perdió "medio cojo" la final aficionada

La pequeña redención de David MerinoJ.M.M.

zaldibar. En víspera del año nuevo, el 31 de diciembre de 2009, David Merino aparecía por el frontón Olazar de Zaldibar medio cojo. Sufría una fascitis plantar. Después de combatir en el torneo aficionado de ese curso, el zaguero de Villar de Torre amanecía con Ollo a la final sin oportunidad de mostrar su pose más trotera, lastrado por problemas en el pie. "Si yo debuté en 2010, la última vez que jugué en el Olazar fue el 31 de diciembre de 2009", evoca David Merino (16-IV-1990, Villar de Torre), quien apostilla "y perdí".

Analiza el zaguero riojano que el frontón zaldibartarra es una cancha "noble, aunque un poco más estrecho de lo normal. Cuando le das a la pelota anda y te deja jugar". Sin embargo, al procesador que tiene David en la cabeza le viene a la cabeza rápido el duelo de finales de 2009, en su época de aficionado. "Hasta entonces no sabía ni lo que tenía en el pie. Era una fascitis que me diagnosticaron apenas unos días antes de disputar la final y la jugué cojo, como quien dice", cuenta el de Villar de Torre, que agrega que "nos ganaron bien, fácil, Onsalo y Galarraga. Ellos jugaron bien y perdimos. Yo no pude dar todo, pero fue una experiencia muy bonita". El luminoso del Olazar se elevó hasta el 22-11 para el binomio rival, impulsados por, tal y como cuenta la hemeroteca, un Merino II que no empezó a pleno rendimiento. Después, le tocó el turno a otra de las perlas del panorama profesional actual, Jon Jaunarena. El leitzarra, dentro del cuatro y medio de la competición zaldibartarra, se deshizo con una facilidad increíble del uhartearra Garralda, al que venció 22-2.

Ahora, la situación es diametralmente opuesta: el manista, recuperado de todo tipo de problemas físicos y con una victoria en el buche conseguida la semana pasada, afronta con mayor confianza el envite. "No estaba bien cuando empecé el Parejas, pero he conseguido darle la vuelta", explica el de Villar de Torre, quien se reunió ayer con Titín III y Gonzalez-Zubieta para la elección de material en el Olazar. "Las pelotas han cambiado a priori: son buenas, rápidas y más parecidas a lo que vamos buscando. A ver si para el viernes responden igual, porque el frontón tendrá otras características dependiendo de la climatología", analizó el guardaespaldas, que añadió que son "similares a lo que buscamos. Siempre esperamos pelota rápida y hasta este momento no ha habido, pero estas se acercan". Los riojanos se decantaron por unas pelotas de 104,2, 104,3 y 104,5 gramos; mientras que sus adversarios usarán unas de 105, 106,8 y 106,2.

Zubieta coincidió con su rival al aseverar que "el material, en principio, se va acercando más a lo que a nosotros nos gusta. Se nota que han sacado una tanda nueva de pelotas y veremos cómo se comportan".