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"Todo se quedará en Bilbao"

Pablo Berasaluze e Ibai Zabala reciben a DEIA en Berriz, su pueblo natal, a unas pocas horas de enfrentarse por primera vez en el Parejas de Primera. El delantero jugará hoy en el Bizkaia junto a Albisu, mientras que Aimar Olaizola tendrá a Ibai como zaguero

"Todo se quedará en Bilbao"Davis de haro

Dos pelotaris de Berriz que se enfrentan por primera vez en un campeonato de este calado, ¿cómo creen que se va a vivir este duelo?

Ibai Zabala: No creo que haya ningún favoritismo por parte de nadie. La gente verá el partido, disfrutará y ganará el mejor.

Pablo Berasaluze: Ser de Bizkaia y jugar dos pelotaris de Berriz es algo bonito para la afición y para todos. Que jueguen dos pelotaris del mismo pueblo es algo que se ha visto muy pocas veces en los últimos años.

Ha habido pocos pelotaris del mismo pueblo en los últimos años que hayan estado en la élite del Parejas. Podríamos hablar de los hermanos Olaizola, de Goizueta, y de Bengoetxea VI y Barriola, de Leitza.

I. Z.: En Bizkaia igual desde la época de Roberto García Ariño e Iñaki Gorostiza, que son los dos de Axpe, no se ha visto nada así. Igual en el Parejas no, pero lo que es seguro es que llegaron a una final del Manomanista. Desde entonces no se ha visto algo similar.

P. B.: Es que es muy difícil. Estar jugando ahí arriba y meterse dos de Berriz entre los ocho mejores de tu empresa es muy difícil. En un pueblo tan pequeño como Berriz, que sí que tiene muy grandes pelotaris, no ha habido tantos que hayan jugado en la élite: igual mi tío y Lejardi alguna época. Quitando a esos dos apenas ha habido más. Así que ahora, que estemos Ibai y yo arriba es algo genial.

Ustedes entrenan juntos y ahora son rivales.

I. Z.: Tampoco lo veo tan exagerado porque en algunos partidos de verano ya hemos sido rivales. Es diferente porque es un campeonato, pero tampoco hay que darle más vueltas. Somos grandes amigos, yo quiero a Pablo casi como si fuera mi hermano y que yo esté jugando contra él no es nada. En Bilbao será mi rival, pero cuando acabe y llegue uno a 22 volverá todo a la normalidad.

P. B.: Estamos todos los días juntos y es un partido más. Sí que es importante, pero saldremos los dos a hacerlo lo mejor posible y que gane el mejor.

Solo han transcurrido dos encuentros, pero lo óptimo hubiera sido afrontar este duelo en mejor situación clasificatoria.

P. B.: Nosotros hemos empezado mal; bueno, yo he empezado mal. Jon Ander Albisu está jugando un buen campeonato. Yo en el primer partido contra Bengoetxea VI-Beroiz no anduve mal del todo, pero en el segundo contra Arretxe II-Begino jugué un mal partido. No me encontré bien en ningún momento. Jon Ander jugó muchísimo, para ganar, y espero dar a partir de ahora todo lo que tengo para, aunque perdamos, dar buena imagen.

Aun así, hizo doce tantos en Eibar.

P. B.: Sí, hice tantos, pero regalé muchos y yo no soy un pelotari que regala. En mi trayectoria de los últimos años he tenido días mejores y días peores, pero tanto no regalaba. Me encontré mal, estaba sin chispa y las piernas no me iban. Los deportistas tenemos días buenos y días malos y el otro me tocó a mí. Por lo menos, espero volver a mi nivel.

I. Z.: En el caso de Pablo, yo no le he visto tan mal como dice él. Aparte de eso, días malos tenemos todos, días en los que no estás bien. Por un partido que no haya salido bien no hay que darle ni mayor importancia ni más bombo. Hay que tener en cuenta que hasta hace poco no solo estaba jugando bien, sino que era un mito por el Cuatro y Medio que ha hecho. No creo que sea todo blanco o todo negro por un partido. Ni él mismo se tiene que sentir de ninguna manera, ni nadie tiene que reprochar nada. Un partido malo lo tenemos todos, el número 1 y el número 30.

I. Z.: Un pintor puede pintar mal un día una pared; ya sea porque no se ha levantado bien, porque está cansado o por lo que sea. Al final, por la pelota somos personajes públicos y estamos sometidos a las críticas y hay que aceptarlas, pero no por un día malo...

P. B.: Al final, el que más sufre es el propio pelotari.

I. Z.: La gente te dice: ¿Qué le está pasando?, pero ¿quién crees que es el que más está sufriendo? Pues el pelotari que está dentro de la cancha.

Es más dura la autocrítica.

I. Z.: Hay veces que las cosas salen o no. Los contrarios también están, ellos también juegan, y mucho. Todo cuenta.

Ibai, ¿cómo llega al partido?

I. Z.: En el primero, Aimar hizo toda una exhibición, yo no tuve mucho trabajo y no me quedé a gusto del todo. El otro día, sin embargo, perdí y me encontré mejor en la cancha, dando el nivel. No creo que haya que comerse la cabeza por perder un partido o dos. Aún quedan doce más de liguilla y pueden pasar muchísimas cosas.

Queda mucha tela que cortar.

P. B.: Sí, queda un montón. Pero hay que sumar. Si pierdes, pierdes y pierdes, te juntas con cuatro o cinco partidos seguidos perdidos y lo que está claro es que hay que sumar. Aimar e Ibai para mí hacen una pareja buenísima y es una de las favoritas para estar arriba. El primer día Ibai no dio lo que da, mientras que en Iruñea jugó mejor; pero en mi opinión Aimar le tiene que dejar jugar más a Ibai, se mete a quitarle mucha pelota cuando en estos momentos está jugando muy bien. Debe confiar más en él. Les veo muy bien y muy fuertes y desde el primer día me parecieron favoritos.

Aimar marca la diferencia casi siempre.

I. Z.: Yo ya dije al principio que es el número 1 y que no me marco ningún objetivo para este campeonato. Mi única meta es jugar bien y dar mi talla. Si doy el nivel, aunque no me meta en semifinales, terminaré contento. Lo que quiero es demostrar mi juego. Si voy para adelante, bienvenido será. Jugando con el mejor, siempre aspiras a semifinales.

P. B.: El que aspira siempre es el campeón, que es Aimar. No obstante, yo les veo bien. El campeonato es largo y da muchas vueltas.

Como fue el caso de Xala y Laskurain el curso pasado.

P. B.: Eso es, que perdieron cuatro o cinco partidos seguidos y después se metieron en la final. Aun así, lo importante es sumar, porque si no lo haces empiezan las presiones.

I. Z.: Eso es lo peor de todo. Presionarte te hace mal.

¿Es más una presión personal o externa?

P. B.: De todo. Si vas perdiendo, te obligas a ganar. Eso se acumula. No es lo mismo jugar en la cuarta o quinta jornada con tres victorias o con una o ninguna. También hay gente que cuando tiene cinco partidos perdidos se relaja y juega más tranquilo. Para mí, lo más importante es sumar y cuanto antes se haga, mejor.

¿Cómo se está viviendo en Berriz que os seleccionaran a los dos para jugar en el Parejas?

I. Z.: No pienso que haya sido tan comentado. Sinceramente, creo que el Cuatro y Medio de Pablo ha tenido más repercusión que esto en Berriz y en todo Bizkaia. Al final, que estemos los dos también es anecdótico, pero el hecho de llegar a semifinales en el Cuatro y Medio ha sido muchísimo más relevante.

P. B.: Meterte en una semifinal siempre tiene tirón. Además, el mano a mano tiene más enganche. Que entre un vizcaino en la misma fase del Parejas tendría también la misma respuesta. Bizkaia ha demostrado que tiene gran afición. Hace falta un campeón vizcaino, aunque es difícil. A ver si alguno puede, porque para todos sería muy bueno.

Berriz siempre ha sido un lugar con mucha tradición pelotazale, pero jamás había ganado un Interpueblos hasta 2005, en aquel conjunto estaba Ibai, Asier Berasaluze, Perosanz, Etxaniz... ¿Recuerdan aquella final contra Elorrio?

P. B.: Fue en Mañaria, ¿no?

I. Z.: Sí, recuerdo que Pablo estaba allí, en la grada del frontón.

P. B.: Berriz siempre ha tenido equipos muy buenos en Interpueblos, pero nunca pudieron ganar hasta que llegaron estos. Un pueblo como Berriz, con tanto pelotari bueno, ganar dos años o tres fue algo bonito. La afición y el pueblo lo merecía.

¿Cómo esperan el partido?

P. B.: Nos conocemos ya muchísimo. Con Aimar he jugado muchos partidos y contra Ibai, también. Cada uno sacará sus armas y será un partido duro, pero nosotros no vamos a cambiar de juego.

I. Z.: Lo que ha dicho Pablo, no vamos a descubrir nada; hemos jugado en contra y juntos y no vamos a descubrir nada nuevo. Cada uno haremos nuestro juego sin nada especial.

Ibai dijo hace unas semanas que una de las ilusiones al debutar era ganar algo con usted, Pablo.

I. Z.: Lo que fuera, aunque fuera una feria de verano, por encima de los títulos.

P. B.: Hubiera sido bonito jugar juntos este año, pero no ha podido ser. Él está con Aimar y yo me alegro. Es bonito pasar todo el campeonato juntos: los partidos, las elecciones, los viajes en coche... Sería algo para recordar. Sabemos que para jugar juntos hoy en día lo tenemos difícil. A ver si aguanto unos años y nos toca.

Pablo, ¿cómo vivió las semanas previas a la selección de Ibai para el Parejas, en el que hubo competencia?

P. B.: Sabe que puede confiar en mí. Intento ayudarle todo lo que puedo. Estaba convencido de que iba a jugar y le decía que estuviese tranquilo. Recuerdo que tuvo un partido malo en Altsasu. Esa la noche hablamos un buen rato por teléfono y ya le dije que estuviera tranquilo, que iba a entrar. He intentado apoyarle al máximo y para todo lo que pueda aquí estaré.

I. Z.: Es así. Yo soy consciente de que estoy donde estoy gracias en mucha parte a él, por el apoyo anímico y por todos los consejos que me ha dado, no solo en los últimos meses, sino desde que debuté. Si no es por él no hubiera estado jugado en Primera. Pablo es un apoyo que tengo yo en mi vida personal, pero también en la deportiva.

En el Bizkaia ya no habrá amigos.

P. B.: Eso se queda en Bilbao. Acabaremos uno triste y el otro contento, pero la vida sigue, la pelota sigue y el año que viene habrá otro campeonato.

I. Z.: ¡Y la semana que viene, otro partido!

Vaya piropos le echa Ibai, Pablo.

I. Z.: No es por hacerle la pelota ni nada parecido, que conste.

P. B.: Le dije cuando debutó, cuando entrenábamos juntos, que iba a jugar en Primera. Ibai no me creyó porque todavía estaba muy lejos. Le operaron del dedo, estuvo bajo, pero lo que le dije se ha cumplido.

I. Z.: De hecho, debuté, jugué dos partidos y fui al quirófano directo. Tras aquella operación, subí a la habitación y allí estaba Pablo. No es peloteo, es realidad: si no es por Pablo no hubiera llegado a Primera.

También es importante que haya un grupo de pelotaris vizcainos que trabajen juntos.

P. B.: Es la base. Lo que hay que hacer es un grupo, una piña y tirar para arriba. No hay otra. En unos momentos estás arriba, otras veces abajo, pero tiene que haber un apoyo. En estos momentos, Alexis se ha quedado fuera del Parejas pero el año que viene no se sabe qué puede pasar. Que haya un grupo unido y es bueno para los pelotaris y para Bizkaia.