Aimar asusta

Duración: 32 minutos de juego.

Saques: 4 de Olaizola II y 1 de Xala.

Falta de saque: 1 de Xala.

Pelotazos: 171 pelotazos a buena.

Tantos en juego: 14 de Olaizola II y 4 de Xala.

Errores: 1 de Olaizola II y 3 de Xala.

Marcador: 0-2, 2-2, 4-2, 4-3, 7-3, 7-4, 15-4, 15-5, 21-5, 21-6 y 22-6.

Apuestas: 100 a 40 para Olaizola II.

Botilleros: Asier Olaizola aconsejó desde la silla a su hermano y compañero Aimar; mientras que Aitor Zubieta acompañó desde la silla a Yves Xala.

Incidencias: Alrededor de 400 espectadores en el Beotibar de Tolosa para presenciar el partido que cierra la liguilla de cuartos de final del Cuatro y Medio.

Bilbao. Lo de Aimar Olaizola es algo escandaloso. Si bien andaba como un tiro y no necesitaba nada para clasificarse para las semifinales del Cuatro y Medio; ayer le entró todo para finiquitar su pase a la siguiente fase invicto y acreditado de una moral enorme para enfrentarse en la siguiente ronda a un delantero de la altura de Juan Martínez de Irujo, que también para entrar en tamaño duelo se lanzó a apabullar a un Abel Barriola superado de principio a fin. Pues bien, como si hubiera calcado el guion Aimar, un Yves Xala demasiado desdibujado sufrió en sus carnes la efervescencia de Olaizola II en los cuadros alegres del Beotibar tolosarra. Fue el goizuetarra un ciclón dificilísimo de sujetar, merced a su remate y a su fortuna a la hora de concretar el dominio cerca del frontis. Por otro lado, tampoco se mostró ayer al mejor Xala. Quizás abatido por no haberse encontrado del todo a gusto, el exquisito zurdo de Lekuine no fue el que saca jugo de un martillo de seda en el golpe de volea ni mucho menos. Aunque el de Aspe se reforzó en el partido ante Bengoetxea VI, en el Beotibar solamente fue una sombra de lo que puede ser.

Y eso que comenzó mandando. Se puso 0-2 el lapurtarra. Pero apenas fue un espejismo que duró la velocidad del ventarrón del mago de Goizueta. Determinado frenéticamente hacia el triunfo, lo siguiente fue un parcial de 22-4, en el que Xala jamás estuvo cómodo. Sin chispa, Yves no estuvo fino; mientras que su contrincante sí. Porque Aimar tiene una gran virtud y es que siempre está en todos los partidos. Siempre está atento. Nunca saca su versión B. De este modo, Olaizola II acabó catorce tantos en juego y realizó cuatro saques, siendo sumamente favorecido por una falta de saque en el último suspiro de Xala, quien no disfrutó en ningún momento, dominado a placer por su rival.

Así las cosas, Aimar dinamitó las esperanzas de su contrincante de despedirse del Cuatro y Medio con una victoria y alarga su sombra de cara al encuentro determinante que le enfrenta en Bilbao contra Juan Martínez de Irujo, quien ayer se acercó hasta Tolosa para ver a su próximo rival jugar.