De Algorta al templo sagrado del remo
Javi Polo ha tenido un rol importante en el pleno de triunfos de Orio en la ARC-1 y esta semana busca el ascenso a la ACT
getxo
las estrechas calles del Puerto Viejo de Algorta son el laberinto en que mejor se desenvuelve Javi Polo. Son las paredes blancas en las que se ha criado y bajo ellas inició su íntima relación con el agua. Ahora, a sus 33 años, Polo está viviendo una experiencia única como remero. Tras una carrera intensa en clubes de diferentes escalones dentro del mundo arraunlari, este getxotarra ha dado con sus huesos en las bancadas de la Mirotza, la embarcación del club que pasa por ser el más laureado del Cantábrico. Mientras Orio exporta remeros de muchos quilates a clubes de cualquier provincia y territorio, Javi Polo ha hecho el camino inverso. El pasado enero salió de Urdaibai, un club en la cresta de la ola en el que seguía aspirando a las cotas más altas, para un mes después aceptar la propuesta de Orio, un club histórico que este año afrontaba una temporada de transición en la categoría de plata. Este fin de semana Polo se enfundará el amarillo para devolver al club aguilucho a la élite. Para conseguirlo tendrá que dejar atrás a Amegrove, Zumaia y Santurtzi.
"Se hace muy larga la espera. Tenemos ganas de que llegue la regata y vernos las caras con esta gente", confiesa el remero vizcaino. En el vestuario oriotarra saben que es el fin de semana más importante de la temporada: "Hay una presión lógica porque Orio es un club histórico, que tiene que estar en la élite del remo y tenemos la ilusión por devolverlo a su sitio".
Orio, a las órdenes de Igor Makazaga, se ha paseado por la ARC-1. Ha firmado un pleno de victorias histórico, ya que desde que se creó la categoría nadie había conseguido contar las jornadas por banderas. Javi Polo confiesa que el equipo no se había propuesto el pleno de victorias como objetivo: "Hemos ido paso a paso, regata a regata, y ha surgido. Creo que hemos sido claramente superiores y han sido doce de doce, pero podían haber sido diez u once". A pesar de los esfuerzos de Santurtzi, Lekittarra y Busturialdea-Elantxobe por poner trabas a Orio, la Mirotza no ha tenido rival durante el verano, lo que le ha perjudicado a la hora de alcanzar su máximo potencial: "Es difícil mantener la tensión, sobre todo con tan pocas regatas como hemos tenido esta temporada. Si hubiésemos tenido más regatas que las que tiene la ARC, hubiésemos podido llegar a un nivel mayor y estar mejor en los campeonatos y en La Concha".
favoritos para el ascenso Bermeo acoge mañana el primer asalto del play-off y, a pesar de que todos ven a Orio como favorito, Polo advierte de que no se fía de nadie: "No vamos a llegar relajados. La gente tiene la obligación de subir a Orio donde se merece estar y a todos los rivales los veo muy fuertes". Tras seis años en Urdaibai, el getxotarra conoce muy bien el campo de regatas de Bermeo, a donde regresa encantado: "Va a ser un día muy complicado. Va a haber trapaya y el que mejor se adapte puede coger una diferencia bonita".
Zumaia, Santurtzi y Amegrove hacen sus cuentas. Algunos prefieren el oleaje de Bermeo y otros la ría para liberar vatios, pero Orio es consciente de su superioridad. Polo ve a su equipo con argumentos para lucir en las dos regatas: "Yo creo que en la mar nos vamos a desenvolver bastante bien. En la ría veo también al bote muy fino. Tenemos una trainera con mucho potencial para rendir bien en la ría".
una oportunidad única Javi Polo está muy satisfecho con la oportunidad que le ha dado la vida en un club como Orio, sobre todo cuando ya tiraba la toalla en Urdaibai: "Ha sido un año raro. Empecé a entrenar en Urdaibai, donde llevaba ya seis años. Por diferentes motivos decidí dejar el club en enero. Estuve un mes sin remar, entrenando por mi cuenta, y un día hablando con Mikel Portularrume e Igor Makazaga, me calentaron, me motivé y me fui para Orio".
Mientras los clubes del Cantábrico se pelean por los remeros esculpidos en la cantera oriotarra, Polo encarna todo lo contrario: es un vizcaino remando en la cuna del remo. "Tuve la oportunidad de ir a un club histórico, que todos los remeros han admirado desde pequeñitos", explica, "en Gipuzkoa cada uno es más del equipo de su pueblo, pero aquí en Bizkaia siempre se ha admirado a clubes como San Pedro u Orio. He tenido la oportunidad de probar y mira: encantado de la vida". Para él, que se ha exprimido en el Castro de José Luis Korta y en el Urdaibai de José Manuel Francisco, pasarse a la fe oriotarra ha supuesto un cambio radical: "Orio se diferencia del resto en su filosofía. Es un concepto diferente del remo. En Castro, con Korta, era mucha presión en el entrenamiento, en Urdaibai otro tanto de lo mismo y en Orio es diferente. No es más relajado, pero sí es otra filosofía más especial". Ese enfoque diferente hace que "el remero disfrute más", pero el propio Javi Polo reconoce que "en ese aspecto, soy un poco masoca. Me gusta que me exijan".
En eso de sacar hasta el máximo de sus remeros, José Manuel Francisco es uno de lo mejores entrenadores. Ahora Polo está en manos de Igor Makazaga, el encargado de corregir el rumbo de los aguiluchos. El remero getxotarra confirma que los métodos de los dos entrenadores son muy diferentes: "Francisco es único, milimétrico en todo. Te saca el mínimo detalle en todo. Igor es otro concepto de remo. Lleva las cosas de diferente forma. Va dentro del bote y nota lo mismo que puedes sentir tú".