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Begino marca la diferencia

El zaguero de Autza protagoniza un gran recital junto a Oinatz Bengoetxea y descabalgan definitivamente de la feria de San Fermín a Titín y Abel Barriola

Begino marca la diferenciaFOTO: JAVI COLMENERO

TITÍN III - BARRIOLA 14BENGOETXEA VI - BEGINO 22

BILBAO. Fue Aritz Begino, uncañón, un martillo pilón, el quemarcó la diferencia en el Labrit deIruñea. El manista de Autza, unpegador, desarboló en los cuadrostraseros a un Abel Barriola con laderecha justa, para imponer su leyy dominar cuando el partido seponía más peligroso y complicadopara la pareja de Asegarce.Yes que,el zaguero de Asegarce se gustó einstigó a las masas que se encontrabanpresenciando su debut en lapresente edición de la feria de SanFermín de parejas repartiendo estacazosy golpes de genio. Siempre seha dicho que el frontón Labrit hasido una cuna que favorece el juegode Aritz, que gana muchos enteroscuando tiene tiempo para ponersea la pelota bien y templa el cuerocon la potencia de un martillo, porquesus dos brazos son dos auténticoscañones.

Pero desde que empezó a resucitaren un Campeonato de Parejas enel que comenzó mal, ha amanecidouna nueva versión del autzarra; yaen el Manomanista, cuando tuvoque encontrarse con un jugón comoAbel Barriola, campeón de la modalidaden 2002 y uno de los fijos en lasquinielas a alcanzar puestos de altura,Begino fue valiente y descarnadoen el remate y el despliegue enuna cancha que para nada le favorececomo es el Astelena. Aritzencontró su juego más creativo enlos primeros compases, alargandosu sombra y ganando moral. Así lascosas, en el encuentro del lunes enterritorio iruindarra, el zaguero deAsegarce volvió a encontrarse:pegando como sabe, abriendo conestilo e incluso cortando el cuerodonde nadie puede llegar.Ytodo esocustodiando a un Oinatz Bengoetxeaque en la primera docenade tantos cayó preso de las ganas de Titín de enredar en los cuadros alegres.Si bien el leitzarra dominaestas artes, el de Tricio es un magosin parangón y, a falta de un Abelmás resolutivo, buscó en sus dominiosla diferencia que se gestabaatrás.

Comenzaron las hostilidades conel dúo de Aspe por delante. Sucedeque Titín III y Abel, al haber caídoen la primera jornada ante AimarOlaizola y Alexis Apraiz, necesitabande un triunfo para encontrarsealguna oportunidad de rebote paracolarse en la final del próximo sábado,así que su camino fue salir a porel triunfo. El caracolero buscó lascosquillas de Oinatz en los cuadrosalegres para alcanzar su mayordiferencia.

Tres cartones levantaron los colorados.Sin embargo, entre el autzarray el de Leitza voltearon la papeletaen un abrir y cerrar de ojos. Del3-0 pasaron a un dominador 3-8 ycomenzaron las distancias. Así, crecierony crecieron porque el guardaespaldasde Aspe no se encontraba;pero el juego del riojano delanteconsiguió comprimir resultadoshasta el fugaz y esperanzador 12-13.Tres chapas casi consecutivas condenaronla mala suerte de AugustoIbáñez, y esta nueva brecha la aprovecharonlos pelotaris de Asegarcepara poner la puntilla decisiva. Unparcial de 2-9 puso el 14-22 definitivoen el luminoso de un Labritdominado por Begino, quien cuajóuna actuación muy notable en eldespliegue.

El de Leitza y el autzarra se postulande esta manera como una delas combinaciones favoritas a colarseen la final de San Fermín al mostrarel lunes unas capacidades físicasy resolutivas de muchos quilates.