BILBAO. Lionel Messi volvió a firmar una noche grande y apoteósica en la que marcó cinco goles en la victoria del Barcelona ante el Bayer Leverkusen (7-1), con la que el equipo azulgrana rubricó su pase a los cuartos de final de la Liga de Campeones, tras vencer 1-3 en el duelo de ida en Alemania.

Así, el argentino completó uno de los partidos más memorables de su carrera al marcar por primera vez cinco tantos en un encuentro y registrarlos como récord de efectividad en la Liga de Campeones. Nadie antes en la historia del torneo había agujereado la meta contraria en tantas ocasiones durante un mismo partido. Tampoco ningún otro futbolista había sumado cuatro dianas en dos ocasiones en la máxima competición europea y Messi, que en Liga había marcado cuatro al Valencia hace unas jornadas, se había dado ya ese atracón ante el Arsenal. Los registros de la pulga son abrumadores: en esta edición lleva ya 12 goles, con lo que iguala su propio récord, compartido con Ruud Van Nistelrooy, de anotación en una misma Champions. Además, está a siete tanto de empatar con César como máximo goleador de la historia azulgrana (235 contra 228) con solo 24 años. Esta temporada acredita ya 48 dianas y no tiene intención de quedarse en esa cifra.

"De su forma de jugar no hay palabras. Es de una clase extraordinaria. Sin Messi el Barça es el mejor equipo del mundo pero con Messi es de otra galaxia", piropeó al argentino Robin Dutt, técnico del Bayern Leverkusen, al ser cuestionado sobre lo que había ocurrido esa noche en el Camp Nou.

La inmensa velada que firmó el astro la compartió con el joven Cristian Tello, que anotó dos tantos y volvió a ser un jugador descarado y acertado. Por lo demás, fue un duelo sin sobresaltos para un Barcelona claramente superior, que hizo del partido un trámite, mientras que el Bayer Leverkusen, que ya se temía estar siempre persiguiendo el balón, era incapaz de moverlo con precisión y llevarlo a las inmediaciones de Valdés, inédito en toda la primera parte, a excepción de alguna cesión de sus compañeros.

De esta forma el Barcelona alcanzó por quinto año consecutivo la ronda de los cuartos de final de la Liga de Campeones, una racha de la que ningún otro equipo europeo puede presumir en la actualidad, tras la caída del Manchester United este año en la fase de grupos.

El Apoel apea al lyon El equipo sorpresa, el Apoel Nicosia chipriota, siguió la estela de los azulgrana hasta los cuartos de final de la Liga de Campeones al derrotar al conjunto francés Olympique Lyon. Tras caer 1-0 en el partido de ida, consiguió dar vuelta al marcador y derrotar en la tanda de penaltis (4-3) al siete veces campeón de Francia. El brasileño Gustavo Manduca había marcado el único gol del partido durante el tiempo reglamentario que igualaba la eliminatoria. Los chipriotas tuvieron las mejores oportunidades, pero no lograron convertir ninguna más. El Lyon pareció letárgico y solo logró llegar a los penaltis gracias a una sólida defensa. La suerte abandonó entonces a los franceses, ya que Dionissis atajó los tiros de Alexandre Lacazette y Michel Bastos para que el Apoel siguiera el camino de Barcelona, Milan y Benfica.