Barcelona. El japonés Kamui Kobayashi (Sauber) marcó el mejor tiempo de la semana de entrenamientos de pretemporada en el Circuit de Catalunya al parar el crono en 1:22,312 en la sesión llevada a cabo en la mañana de ayer, un registro que ya nadie logró superar por la tarde. Kobayashi mejoró en 79 milésimas el tiempo logrado en la jornada del jueves por el venezolano Pastor Maldonado (Williams), que ayer marcó el segundo mejor crono (1:22,561). El británico Paul di Resta (Force India) acabó con el tercer mejor tiempo después de superar en los entrenamientos vespertinos el registro de su compatriota de McLaren Jenson Button, que finalizó cuarto.

Kobayashi logró el mejor tiempo de la semana en una simulación de calificación con neumáticos blandos, mientras que Maldonado firmó el mejor crono del jueves con los superblandos, lo que otorga aún más mérito al resultado del nipón. Fue una jornada especialmente productiva para el piloto de Sauber, que fue el que más vueltas dio ayer al circuito (144). Un total de 660 kilómetros, que es el equivalente a más de dos Grandes Premios.

Esta última jornada de entrenamientos en el Circuit -la próxima semana se vivirán los últimos test de pretemporada de nuevo en Montmeló- sirvieron para confirmar que Sauber, Williams y Force India han diseñado coches bastante rápidos en calificación, aunque no puedan competir en cuanto a ritmo de carrera con las grandes escuderías.

Entre los equipos punteros, Mark Webber (Red Bull) dedicó casi toda la jornada a hacer pruebas aerodinámicas, Felipe Massa (Ferrari) siguió con las pruebas en el sistema de escapes y Nico Rosberg (Mercedes) se centró en probar la fiabilidad del W03 con una simulación de Gran Premio. Los problemas en el motor y en la caja de cambios del Caterham CT01 provocaron, por otra parte, que Heikki Kovalainen fuera el piloto que menos pudo rodar ayer en el circuito catalán (70 vueltas).

Peor aun le fue al francés Charles Pic, que ni siquiera se puso a los mandos del Marussia por un problema en la suspensión trasera que obligó a su equipo a suspender esta última jornada de test, que finalizó un cuarto de hora antes de lo previsto por culpa de sendas banderas rojas provocadas por las paradas en pista del propio Kobayashi y de Button.