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Seguros Bilbao se hace un 'lifting'

Once de los dieciocho corredores de la plantilla se estrenan en la categoría, una renovación que refuerza la inflexible filosofía formativa del conjunto vizcaino

Seguros Bilbao se hace un 'lifting'O.M.

bilbao. Si los cálculos son exactos, la pasada temporada el Seguros Bilbao ganó quince carreras, algunas tan espectaculares como la prestigiosa Subida a Gorla que catapultó al profesionalismo a Omar Fraile, un ciclista alado. Esas quince victorias engordaron el palmarés histórico del conjunto vizcaino hasta alcanzar un número redondo y musculado: 150 triunfos en siete ejercicios, una media de más de 20 por año. Los podios se cuentan por centenares, como los éxitos por equipos. Ha habido desde 2006, año de su alumbramiento, jornadas ciclistas memorables y bicolores, rojas y grises, la piel del equipo, por la soberbia superioridad de sus corredores, que tenían que jugarse entre ellos la victoria a las tabas. Hay quien recuerda un buen puñado de dobletes; y, menos, pero también tripletes. Y, sin embargo, todo el peso, enorme, de esas cifras tienen una importancia relativa en el ideario del Seguros Bilbao, un equipo cuya filosofía formativa no admite discusiones.

Más que por números, el Seguros Bilbao corre por una foto. Cada año desde 2007 un ritual cierra las presentaciones del equipo, un homenaje a los corredores que desde el conjunto vizcaino saltan esa misma temporada a profesionales. Les llama el presentador, salen de entre las sillas, cuentan lo que sienten, o eso intentan, y reciben un pequeño recuerdo de su paso por el equipo. El Seguros Bilbao tiene 16 fotos como esa.

La primera fue la de Unai Uribarri, que cambió el maillot del Seguros por el de Euskaltel-Euskadi en 2007. Luego, vinieron más: Andoni Lafuente, Iban Iriondo, Beñat Intxausti, Javier Etxarri, Javier Iriarte, Raúl Santamarta, Egoitz García, Gorka Izagirre, Jonathan Castroviejo, Ion Izagirre, Alberto Morrás, Ion Pardo, Víctor Cabedo... Una camada impresionante de la que siguen en activo ocho ciclistas, cinco de ellos con dorsal en el Pro Tour.

Las dos últimas fotos se las hicieron ayer Omar Fraile, un ciclista al que todavía no se le fija techo, e Illart Zuazubiskar. Posaron con la nueva generación al fondo. Dieciocho corredores uniformados y firmes que quieren engordar el selecto álbum del Seguros Bilbao. Desean una foto como la de Fraile, que apenas se acaba de marchar y ya tiene heredero.

Un grupo joven Se llama Egoitz Fernández y sus biografías coinciden en varios puntos: ambos son santurtziarras y escaladores, debutaron en aficionados en el Opel Ibaigane y, tras un año en el equipo arratiarra, pasaron al Seguros Bilbao. Es lo que ha hecho esta temporada Egoitz, de quien dice Santi Barranco, director técnico del equipo, "es un fenómeno al que le doy dos temporadas para convertirse en un corredor muy similar a Omar".

Cita Barranco a más ciclistas con proyección. De Marcos Jurado, uno de los únicos cuatro ciclistas que resisten de la plantilla del año pasado, destaca su clase, aún por explotar. Alaba también a otros dos veteranos como Miguel Abellán y Cristóbal Sánchez, y no le dan las manos para enumerar a la talentosa camada que debuta en aficionados. Así que, sin orden, habla de Gotzon Udondo, uno de los mejores junior de la pasada temporada, dos victorias, seis podios, líder del Pipas Saria durante un largo periodo y primer ciclista vizcaino en la general de la Itzulia. O de Imanol Díez, otros dos triunfos en su último año junior y subcampeón de Euskadi contrarreloj. Quiere nombrar a más chavales y entonces encadena los nombres de Alexis García y Héctor Sáez, alicantinos que siguen la estela de Ramón Domene y Víctor Cabedo, ambos profesionales. Entre esas piernas imberbes, aún sin hacer, están las negras de Bernardo Ayuso, nacido en Gabarone, la capital de Botswana, pero empadronado en Cantabria, donde en 2011 fue uno de los junior más brillantes. O las de David, hijo del exprofesional Juan Carlos Galarreta.

Entre unos y otros, son once los ciclistas del Seguros Bilbao los que se estrenan este año en la categoría, un lifting que refuerza la inflexible filosofía formativa cuyo ideólogo fue Xabier Artetxe, que creó y guió el equipo durante las seis primeras temporadas hasta que en 2011 tomó las riendas Santi Barranco.

"Pese a los cambios, las tripas del equipo siguen siendo las mismas", enfatiza Barranco. "Tenemos un equipo joven y, seguramente, no tan ganador como otros, pero es algo que no nos agobia. No tenemos la presión del patrocinador por conseguir victorias. Luchamos por ellas, claro, pero no es el objetivo prioritario. Por eso podemos permitirnos tener más paciencia que otros para formar ciclistas y personas". Corren para una foto: la 17.