IRUÑEA. Beloki, campeón olímpico en los Juegos de Barcelona 1992 y cuatro veces del Campeonato Manomanista, el más importante de la pelota vasca, ha dicho adiós a su carrera en un Labrit abarrotado, al que no han faltado sus excompañeros, amigos y familia en una tarde llena de emociones.
Antes del partido un "dantzari" ha bailado un "aurresku" en honor de Beloki, quien no ha podido reprimir las lágrimas, aunque ha encontrado fuerzas para corresponder a un público puesto en pie y gritando su nombre.
"El aurresku al principio me ha matado. Pensaba que iba a ser después del partido y casi no podía darle a la pelota. Aunque he calentado bien, he tenido un bajón físico y no había forma de coger tensión de nuevo, aunque me rehecho", ha manifestado Beloki tras el partido.
El burladés ha ganado su partido de despedida, en compañía del riojano Augusto Ibáñez "Titín", frente a los navarros Oinatz Bengoetxea y Aritz Begino por 22-20 tras una hora y cuarto de juego.
"Ha sido mucho mejor de lo que me esperaba", ha asegurado Beloki, quien ha explicado: "Quería que el partido fuese bueno, que se divirtiese la gente y creo que ha sido un buen partido. Augusto ha estado sensacional, increíble. Me ha ayudado muchísimo y he dado todo lo que tenía".
Beloki, uno de los grandes de la historia de la pelota profesional, que se retira a los 37 años, ha señalado que ha conseguido "disfrutar del partido".
"Solo quería que la gente se divirtiese. En este día el partido es anecdótico, pero quería estar a la altura. Los pocos ratos que he tenido ha salido bien", ha dicho.
Ha destacado además que la pareja rival han actuado como si de un partido oficial se tratase: "No han regalado nada. Pensaba que iban a tener un poco de clemencia, pero no ha habido y mucho mejor así, porque ha sido un partido de verdad, como todos los de mi carrera".
El pelotari navarro ha reflejado como el "momento más bonito" cuando durante el partido ha podido mirar de reojo a su familia en la grada y cuando sus tres hijos han salido a la cancha tras el encuentro para cerrar un homenaje en el que se le han brindado numerosos obsequios.
"Ha sido un día muy intenso: la última tertulia en el vestuario, el ritual de poner los tacos...Al final, muy satisfecho porque ha sido un buen partido y la gente se ha portado sensacional conmigo. No puedo pedir más", ha observado.
Beloki comenzará mañana una nueva vida y, aunque no se vestirá más de blanco en un partido oficial, seguirá vinculado a la pelota: "Ésta es la última vez que veo la grada llena por mí, pero por suerte voy a seguir viniendo al frontón y disfrutando de este deporte".
"Nunca estás preparado para un jubilación con 37 años, pero he tenido la suerte de estar casi 20 años y no puedo pedir más", ha finalizado Beloki, quien ayer recibió la Medalla de Oro al Mérito Deportivo del Gobierno Foral y hoy se ha despedido en el Día de Navarra.