GASTEIZ. El vitoriano retorna desde Katmandú tras lograr el martes la ascensión del Manaslu, de 8.156 metros, y de sufrir durante el descenso complicaciones en la vista y en el pulmón.

La reaparición de problemas pulmonares, que ya padeció la pasada primavera en el descenso del Lhotse, le han llevado a replantearse el tramo final de su proyecto y centrarse en recuperarse "con garantías" de esas molestias, ha explicado a los medios.

Oiarzabal tiene previsto someterse a una exhaustiva revisión médica a su llegada a Gasteiz para lograr la "desaparición total" de las molestias de pulmón antes de pensar en completar las últimas cuatro ascensiones que le faltan a su proyecto.

Tras superar los problemas en el descenso del Manaslu, Oiarzabal ha admitido que lo mejor hubiera sido "darse la vuelta" para evitar esas complicaciones.

Le restan por delante las ascensiones al Dhaulagiri, Shisha Pangma, Broad Peak y Nanga Parbat, aunque no tiene "nada pensado" sobre fechas para nuevas expediciones.

Primero quiere recuperar plenamente la salud para después aventurarse "quizá" a intentar la cima del Dhaulagiri, la séptima montaña más alta del planeta, de 8.167 metros.