ZIERBENA. Cuando Germán Lauzirika, un lekeitiarra que trabajaba como médico en Itxasondo (Gipuzkoa) llevó a su hijo Xabier a la playa de Zarautz para ver la regata de trainerillas, no podía ni imaginarse el impacto que aquello tendría en la vida de su vástago. Al muchacho aquellas embarcaciones se le quedaron saltando olas en la mente por el resto de sus días. Desde entonces hizo todo lo posible por presenciar todas las regatas que pudo, "sobre todo en la ría de Bilbao, porque antes no había abundancia de pruebas como ahora".

En ellas se encontraba siempre con el tío de su mujer, Alfredo Freije, Estrobo, periodista que cubría las pruebas de remo. En 1969, este pariente le propuso hacerse cargo de la información sobre las regatas para ocuparse él de otros menesteres y Xabier heredó el rol de cronista de remo y el mismísimo sobrenombre de Estrobo.

Desde entonces, hasta 1995, acudió ininterrumpidamente a todas las pruebas que se celebraron en el Cantábrico. Se dedicó a hacer un estrecho seguimiento a la disciplina en diferentes diarios y emisoras de radio hasta que se jubiló. Pero a partir de ahí, Xabier Lauzirika no ha dejado de lado su obsesión por registrar en su banco de datos personal todos los resultados y estadísticas que los clubes de remo generan. "Cuando no existían ordenadores lo almacenaba todo con recortes de periódicos, pero luego todo eso lo he ido pasando al ordenador", explica orgulloso. "Ha sido una labor de chinos". Y así se ha convertido en la enciclopedia del remo, en la mayor base de datos existente sobre todos los clubes.

A sus 82 años sigue sintiendo un vacío cuando la temporada llega a su fin: "En tantos años no me canso de ver regatas. Ahora las veo por la tele, porque no me puedo desplazar para verlas. Ahora mismo estoy deseando que empiece la próxima temporada". Con tantas campañas a su espalda, dice que "lo ha visto todo en el remo", pero aunque presume de saberse "de pe a pa toda la costa del Cantábrico", reconoce que hay aspectos del remo que han cambiado: "Antes se notaba más la lucha entre pueblos. Desde que existe el profesionalismo eso se ha perdido. En los clubes hay mecenas. Así, clubes como Kaiku se pueden permitir traer a remeros como Iñaki Errasti, de Orio. Yo apuesto, naturalmente, por la cantera. Hecho un poco en falta ese trabajo en los clubes de Bizkaia".

más crispación En las últimas semanas los remeros han perdido protagonismo, cediéndolo a componentes extradeportivos e incidentes. Estrobo mira atrás en el tiempo y no recuerda algo parecido en el mundo del remo: "A finales de los 70 y principios de los 80 fueron los mejores años de la Sotera y de Kaiku y había crispación, pero era una crispación sana. Era un pique deportivo entre pueblos. Había rivalidad pero no se pegaba nadie, igual alguna le gritaba algo a la trainera rival, pero nada más".

Con el remo vizcaino en auge, no duda en señalar que las actuales cuadrillas son mejores que las que se repartieron los triunfos hace tres décadas: "Deportivamente ahora hay más nivel, sin duda alguna. Se han roto todos los récords. La técnica ha evolucionado". Pero incide en que los mayores avances no se han hecho en las bancadas, sino fuera de las traineras: "Antes había chuletón y tentetieso. Hubo un entrenador, Albert Mainella, que llegó a Orio de Francia y que tenía experiencia en el atletismo. Vio cómo se trabajaba y dijo que había que cambiarlo todo. Lo primero fue cambiar la alimentación. La chuleta pasó a ser un filete de 100 gramos. 'Con eso no ganamos las regatas', decían los veteranos de Orio. Y les puso a todos a correr. Luego todos copiaron el método de trabajo".

la historia de kaiku "¿Qué hago yo con tantas estadísticas? No puedo irme al otro mundo y llevármelas conmigo", se dijo Estrobo. Así que comenzó las gestiones junto a una editorial para elaborar un libro sobre la historia de Kaiku. Se alió con Marta Zaldibar, coautora de la obra; Josu Bergara, el alcalde sestaoarra, y Basilio Vázquez, presidente del club sestaoarra durante 40 años y "un archivo viviente del remo", para dar forma al libro que ayer mismo fue presentado.

En él detalla todo lo ocurrido en el club fundado en 1923 en un rincón de Simondrogas. Desde la evolución del nombre de las traineras, desde la primera Juanita hasta la actual Bizkaitarra, o el modo en que diferentes nombres se han pasado el honor de ser el patrón como si un título nobiliario se tratase: "Paulino Asua, Alfredo Gutiérrez, Manolo Pastor, Tino Barañan, Ramón Arreseigor, Txirri y Asier Zurinaga. Y en ocasiones puntuales, José Luis Korta".

El entrenador de Ortzaika es la debilidad de Xabier Lauzirika. No duda en asegurar que es el mejor remero y el mejor entrenador que ha conocido: "Le atribuyo lo poco, apurra, que pueda saber yo de remo. Me ha dado mil lecciones. Ha sido uno de mis maestros. Es mi amigo desde hace cuarenta años".

Reconoce que es un personaje que no deja indiferente a nadie. "Es su personalidad lo que le hace tan especial", explica. Pero rompe una lanza a su favor como entrenador: "Está demostrando que es el mejor en todos los sitios a los que ha ido. Yo ya le he dicho alguna vez: 'Te perdono todo, menos que hayas ganado banderas en todos los clubes en los que has estado menos en Zierbena'. Eso sí, metió en la tanda de honor de La Concha a una tripulación que no era de andar por casa, era de andar por el pasillo de la UVI".

Estrobo se muestra cauto al valorar la tortuosa relación de Korta con José Manuel Francisco: "Oyes a uno y le das la razón. Oyes al otro y lo mismo. En todo el asunto de Urdaibai, de todos modos, la descalificación, si se produce, sería una injusticia, porque los remeros no tienen la culpa de que hayan tenido unos dirigentes que no se merecen".

fiebre amarilla La relación de Estrobo con José Luis Korta nace en 1970, cuando el de Ortzaika formaba parte de una tripulación oriotarra a la que no duda al calificar como la mejor de la historia: "Era una tripulación que revolucionó todo el remo. Inventó hasta el remolque, porque antes la trainera se llevaba encima de la furgoneta".

Tras ver tantas regatas y convivir con tantos remeros y entrenadores, Lauzirika tiene claro quiénes han sido, para él, los mejores a nivel colectivo e individual. A pesar de tener sangre lekeitiarra y a pesar de vivir en Zierbena, siente la fiebre amarilla. No tiene tapujos en declararse aficionado de Orio: "Mi verdadero ídolo ha sido siempre Orio. Siempre digo una cosa: 'Vacaciones sin Kodak, vacaciones perdidas'. Pues creo que una regata sin Orio, es una regata perdida. Orio ha sido el súmmum. En todas las estadísticas ocupa el primer lugar".

A Estrobo le ha cautivado la apuesta incondicional del club guipuzcoano por la cantera, algo que se refleja en las plantillas del resto de clubes: "Todo el remo está salpicado de gente de Orio. Si baja, no va a tardar en subir porque tiene una base y gente que viene en la retaguardia". El asunto del descenso, por cierto, le está dando a Estrobo un doble quebradero de cabeza. El motivo no es otro que la situación en la que se encuentra Zierbena, el club de la localidad en la que vive: "Si ahora baja Orio, me llevaré un gran discurso. Todavía tiene una posibilidad de quedarse en la ACT. Tanto mejor, aunque sea a costa de que Zierbena no entre, y eso que es una entidad de la que soy socio. Vivo aquí y me dan la lata los directivos y el presidente. En perjuicio de Zierbena, que entre Orio. ¡Me van a echar del pueblo!".

Tal vez sea para garantizar su pacífica convivencia con los vecinos, pero Xabier Lauzirika reconoce que la situación que viven los galipos es una injusticia: "Que Zierbena descienda, después de quedar segundo en la Liga ARC-1 y pasar el play-off, me parece canallesco. Esto de esperar a que termine la temporada para tomar una decisión es un escándalo. ¡Ya está bien!".

Es la enésima polémica a la que se enfrenta en el remo: "Antes en Santurtzi me machacaban diciendo que era de Kaiku. Y en Sestao me decían que yo era de Santurtzi. ¿En qué quedamos?". Por eso prefiere quedarse con la verdad de los números.