Thiago Silva, al rescate del Barça
Un gol del brasileño en el descuento coloca el segundo empate consecutivo culé
BARCELONA: Víctor Valdés, D. Alves, Busquets, Mascherano, Abidal, Xavi, Keita (Min. 66; Puyol), Iniesta (Min. 39; Cesc), Pedro, Messi, Villa (Min. 84; Afellay).
MILAN: Abbiati, Abate, Nesta, Thiago Silva, Zambrotta, Van Bommel (Min. 74; Aquilani), Seedorf, Boateng (Min. 33; Ambrosini), Nocerino, Pato, Cassano (Min. 62; Emanuelson).
Goles: 0-1: Min. 1; Pato; 1-1: Min. 35; Pedro; 2-1: Min. 50; Villa; 2-2: Min. 91; Thiago Silva.
Árbitro: Martin Atkinson (ING). Mostró cartulina amarilla a Van Bommel (min. 18), Villa (min. 52), Nesta (min. 57), Alves (min. 70) y a Puyol (min. 90+2).
Incidencias: Primer partido de la liguilla de la Liga de Campeones, grupo H, disputado en el Camp Nou ante 89.861 espectadores. En el primer tiempo, Boateng e Iniesta tuvieron que se ser sustituidos por sendas lesiones. El gol marcado por Pato, a los 24 segundos del inicio del partido, es el quinto más rápido de la historia de la Champions.
barcelona. Un gol a los 24 segundos y otro en el minuto 92, uno de Alexandre Pato y otro de Thiago Silva, sirvieron para que el Milan arrancara un punto en el estreno de la Champions en el Camp Nou (2-2), en un partido en el que el Barcelona volvió a demostrar que no está viviendo sus mejores momentos.
Cuando parecía que el Barça, un equipo sin brillo, estaba a punto de firmar la victoria, el central brasileño Thiago Silva remató de cabeza a la red el 2-2 en el minuto 92, un empate que fue demasiado premio para los lombardos y un toque de atención para los azulgrana.
Los de Pep Guardiola respondieron al gol de Pato (a los 24 segundos) con sendos tantos de Pedro Rodríguez, en el primer tiempo, y de David Villa en la segunda mitad. Leo Messi, mientras las fuerzas le mantuvieron, fue nuevamente el carácter desequilibrante.
108 días después de haber levantado el trofeo en Wembley, al Barça no se le vio bien. Tuvo que remar a contracorriente desde el inicio, su fútbol no tuvo el brillo de otros días y como ocurrió hace unos días en Donostia, volvió a sumar un empate, en un partido en el que regresó Carles Puyol y se lesionó Andrés Iniesta.
Todo empezó como acabó: de la peor manera. Desnudado en 24 segundos, una defensa rota por el eje donde Alexandre Pato demostró dónde está el talón de Aquiles del Barça de Pep cuando sus dos centrales titulares (Puyol y Piqué) no están operativos. Falta de velocidad y de colocación. Para Pato, medirse en una carrera con Busquets o con Mascherano es jugar con ventaja. El brasileño se encontró con un balón en la medular. Un autopase le bastó para burlar a Busquets y Valdés nada pudo hacer ante el brasileño. Sin la clarividencia de Xavi y de Iniesta, el Barça vivió en el primer tiempo de Messi, pero también de las subidas por la derecha de Alves y de las recuperaciones de Keita. Fue en una acción genial del argentino, quien superó en carrera a Van Bommel a Nesta y a Abate antes de asistir a Pedro, con Abbiati batido, la que colocó el 1-1. Al Milán le pesaban los años y en cuanto en el segundo tiempo el Barça puso una marcha más, el partido ya entró en otra dinámica. En los primeros cinco minutos, los azulgrana tuvieron dos ocasiones, en la segunda llegó el 2-1. Pero los italianos, agarrados como lapas, se la jugaron con el balón parado y en un córner Thiago desmontó el luminoso.