bilbao. Palencia era un clamor después de que la operación Galgo diera ayer un vuelco que vuelve a dejar en mal lugar a las autoridades encargadas de investigar las presuntas tramas de dopaje que salpican al deporte español de un tiempo a esta parte. "¿Ahora, quién va a reparar la imagen de Marta Domínguez?", era la pregunta, el lamento, después de que el juzgado de Instrucción número 24 decidiera sobreseer provisionalmente y archivar las actuaciones relativas a un supuesto delito de dopaje deportivo sobre la atleta y su agente José Alonso.

"Estamos contentos, pero los daños son irreparables. Quieras o no, se ha generado un poso de duda. Hay mucha gente que está a su favor y otros que dudan. Esperemos que no afecte para su futuro", comentó José Rodríguez, abogado de Marta Domínguez después de que se conociera el fallo que exculpa a la atleta de tráfico de sustancias dopantes. El auto concluye que el oro que Domínguez y Alonso suministraron a Alberto García y que lanzó la investigación "no es trembolona, ni ningún derivado de la misma, e igualmente no contiene testosterona y sus derivados, ni boldenona, mesterelona, metadienona, metenolona, metolona, enaltato, metiltestoterona, nandrolona, nandrolona enantato, obsandrolona, oximetolona y estanozolol".

Muchas palabras acabadas en -ona que provocaron un terremoto en el deporte español y que el tiempo, casi cinco meses después, ha dejado en nada. "Todos han ido a degüello, pero hablaremos cuando todo esté claro. Hemos tenido la santa paciencia de no abrir la boca pese a lo que se nos vino encima y vamos a seguir así hasta que todo esté aclarado", comentó ayer José Alonso, que calificó de "repugnante" la dinámica que tomó el caso en los medios.

Como no, no podían faltar las reacciones de los políticos. La junta de Castilla y León y el Partido Popular de Palencia pidieron explicaciones de Alfredo Pérez Rubalcaba, ministro del Interior, que se apresuró a decir que "la Guardia Civil actúa e investiga los presuntos delitos y los pone a disposición del juez, que es quien decide. La Guardia Civil no recibe órdenes del ministro" y que le parece "un dislate pensar que el gobierno puede querer poner en cuestión el deporte español".

No obstante, el auto judicial mantiene las imputaciones contra Marta Domínguez por un presunto delito fiscal y por haber presuntamente suministrado sin receta y administrado un fármaco a Eduardo Polo, su liebre. En cuanto al primero, el abogado de la campeona del mundo de 3.000 metros obstáculos ha aportado "toda la documentación relativa a su declaración de impuestos con la que acredita que no se ha cometido delito fiscal". En cuanto al segundo, Rodríguez señaló que la juez está pidiendo informes "para ver la trascendencia de estos hechos. Quiere conocer si esas sustancias están o no prohibidas y si la salud de Polo pudo correr riesgos".