El Barcelona toca las semifinales tras golear 5-1 al Shakhtar

BARCELONA. El conjunto de Josep Guardiola arrasó la propuesta arriesgada de su rival en la ida de los cuartos de final y ya vislumbra una semifinal ante el Real Madrid, que el martes ganó por 4-0 al Tottenham. El duelo de vuelta en Donetsk parece cuestión de trámite para los azulgranas.

El Barcelona afrontó el encuentro con viento a favor proque a los dos minutos ya ganaba por 1-0. Entonces, Iniesta se benefició de un pase involuntario del rival para encarar a Pyatov y superarlo por bajo.

Pero el Shakhtar no pareció acusar el tanto porque mantuvo su propuesta inicial, presionando muy arriba y buscando el área local con una insistencia a la que el Barcelona no está acostumbrado.

Así, el equipo ucraniano sumó un par de ocasiones muy claras, aunque ninguna tan buena como la que disfrutó a los 12 minutos, cuando Luiz Adriano se quedó solo delante de Víctor Valdés y mandó fuera el balón.

El Barcelona sufrió mucho por su dificultad para controlar la velocidad de los delanteros visitantes y por la escasa actividad de talentos como Xavi o Lionel Messi. El Shakhtar encontró vías para inutilizar su presencia, aunque no tanto para el caso de Iniesta.

Precisamente, el segundo tanto del Barcelona llegó a los 33 minutos gracias a un prodigioso pase de Iniesta. Del resto se encargó una línea que aplicó mal el fuera de juego, el arquero Pyatov y la rapidez de Alves, autor del gol.

El Barcelona se fue al descanso con dos goles de diferencia, un resultado que pareció excesivo para los méritos de uno y otro equipo. La diferencia estuvo en los errores defensivos del Shakhtar y la facilidad de los locales para aprovecharlos.

La segunda parte arrancó un tanto anodina y el Barcelona despertó nuevas emociones a los 55 minutos al anotar al tercer gol. Fue en un saque de esquina, con el rutinario error defensivo del Shakhtar y un remate de Piqué que entró tras tropezar en un zaguero visitante.

El Shakhtar se metió en la eliminatoria cuatro minutos después con un gol de Rakitskiy al rematar con fortuna un lanzamiento de falta.

Pero al conjunto visitante no le duró la alegría. Porque el Barcelona hizo el cuarto gol un minuto después. Messi condujo y asistió hacia la carrera de Keita, quien entró solo y soltó un zurdazo que colocó en la escuadra.

El Barcelona logró la goleada sin necesidad de jugar su mejor partido, fiado a su gran pegada y a los múltiples errores defensivos del rival. Además, contó con la fortuna en momentos puntuales, como ocurrió a los 82 minutos con un remate de Luiz Adriano que se fue al palo.

El Barcelona cerró el partido -y seguramente la eliminatoria- a cuatro minutos del final con un gol de Xavi tras aprovechar una gran jugada de Alves, el mejor del partido. La contundencia goleadora del Barcelona resultó esta vez inapelable.

El equipo azulgrana alzó los brazos al final del partido, consciente de que el resultado le acerca mucho a la semifinal de la Liga de Campeones. El esperado duelo ante el Real Madrid está más que cerca.

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EL CHELSEA PIERDE. Por su parte, el Manchester United ganó ayer noche en casa del Chelsea por primera vez en nueve años (0-1) gracias a un gol de Wayne Rooney, un premio muy dulce para los jugadores de Alex Ferguson de cara a la vuelta en Old Trafford.

Rooney, el más brillante en esta ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones, rubricó a los 23 minutos de partido una gran jugada a tres bandas que comenzó Michael Carrick y continuó Ryan Giggs con una maniobra espectacular. Rooney marcó el gol al primer toque y dio rienda suelta a una nueva celebración, pero esta vez el delantero del Manchester supo controlar sus emociones ante las cámaras de televisión, que en el último partido de Liga con su equipo, el sábado pasado ante el West Ham, lo captaron pronunciando comentarios obscenos.

En medio de su trifulca con la federación inglesa (FA) por la sanción de dos partidos que le impuso y a la espera de que se haga pública la respuesta a su apelación, Rooney reunió ayer noche el ánimo suficiente para llevar la batuta de los "diablos rojos", que llevan llevaban nueve años sin ganar en Stamford Bridge.