Arkaitz Durán asoma
El alavés, fortísimo, se queda a un suspiro de estrenar el palmarés del Geox
bilbao. Arkaitz Durán, alavés e hijo del exciclista Benito Durán, es joven, 24 años, pero parece un veterano porque escaló hasta el profesionalismo con apenas 19 años después de un tránsito brevísimo en aficionados, ni siquiera seis meses, y un sello de campeón futuro que arremolinó la exigencia alrededor de su perímetro. Largo y delgado como una espiga, la percha deliciosa, la impaciencia ha podido siempre con Arkaitz, intermitente en la muestra de un potencial que Josean Fernández Matxín, su gran valedor, califica incansable, sin que haya existido en estos años fisura alguna en su credo, de ilimitada. Ayer, en el Trofeo Inca, la tercera jornada de la Challenge de Mallorca, apuntó otro destello. Puede ser el definitivo.
No ganó porque fue más rápido, o más fuerte, o más resistente al sufrimiento, el dolor de piernas al filo de la agonía, el belga Ben Hermans, que tiene su misma edad, 24, pero que ya el año pasado recolectó una etapa de la Vuelta a Bélgica que le catapultó al RadioShack de Johan Bruyneel.
"No ha ganado" reconoció Matxín, director basauritarra del nuevo Geox-TMC; "porque ha llegado hecho polvo. Pero ha sido el más fuerte de los tres -junto a Durán y Hermans llegó Xavi Tondo- en la etapa". Fue el más poderoso en la subida al Puigmajor, a 30 kilómetros de Inca, donde se destacaron los tres con suficiencia. Desmigado en el ascenso, el pelotón engordó luego hasta el medio centenar de corredores. Viajaban allí Luis León Sánchez y su nuevo maillot del Rabobank, Denis Menchov, de estreno también con el Geox y Danilo di Luca, arrepentido y fichaje gratuito del Katusha; la joven camada de ciclistas de Euskaltel con Gorka Izagirre, Jonathan Castroviejo, Mikel Landa y Ivan Velasco; Peio Bilbao, la nueva perla vizcaina, una delicia de ciclista al que Orbea ha hecho debutar en profesionales; o Beñat Intxausti, que sacaba del armario su nuevo uniforme, el azul del Movistar.
intento de Durán No pudo ese pelotón con la fortaleza de los fugados, compenetrados y conjurados para alcanzar la gloria en Inca. Cuando la tuvieron a tiro, Arkaitz, ambicioso y confiado, se arrojó como un poseso bajo el triángulo del último kilómetro. Le cogieron 600 metros más allá y aún así le sobró arrojo para disputar el sprint, que se le quedó corto porque remontó a Tondo y se comía a Hermans cuando la meta se le echó encima.
"Yo no estaba seguro en el sprint, pero al parecer, los otros dos estaban todavía más cansados que yo", dijo el belga.
La lectura de Matxín superaba después el amargor de la derrota. "Espero que la demostración de Arkaitz signifique que va a despegar definitivamente". Durán, al que se le atribuye una debilidad mental inversamente proporcional a su talento, ya fue segundo el año pasado en la última etapa de la Dauphiné Liberé disputada en el exigente circuito en el que Hinault se proclamó campeón del mundo en 1980. Luego, se diluyó en el Tour y no apareció en la Vuelta. Dicen que no le falta convicción, pero que en el momento que se vea tres o cuatro carreras seguidas con los mejores, acabará por despuntar. "Creo que es ahora cuando se empieza a convencer de que verdaderamente es bueno. Pienso que es lo que todos hemos estado esperando y el motivo principal por el que le ha costado tanto adaptarse al profesionalismo. Yo siempre he creído en él, lo sabe y ahora está en disposición de demostrar lo que vale", razona Matxín, que llevará este año al alavés al Giro y a la Vuelta, si es que las corre el Geox, el equipo pisoteado por la UCI y el Tour al que le faltó un suspiro para estrenarse en Inca, donde asomó Durán.
Hoy se disputa el Trofeo Deiá, 143 kilómetros con el Puigmajor y el Coll d"Enbleda, ambos de segunda, en los últimos 20 kilómetros.
Haussler, en catar En el Tour de Catar, viento, rectas llanas, calor y desierto, Heinrich Haussler fue más rápido en el segundo sprint de la prueba que organiza ASO, padre del Tour. Se impuso a Daniele Bennati y Denis Galimzyanov. En la general sigue mandando Tom Boonen, que ayer solo pudo ser sexto después de que el lunes rompiera una racha larguísima y frustrante de once meses sin saborear el triunfo.
En Francia arranca hoy el Tour del Mediterráneo en el que corren David López, Enrique Sanz, Javier Iriarte, Xabier Zandio e Iker Camaño.