bilbao

CON la txapela del Cuatro y Medio de la LEP.M que se caló el pasado domingo en el Atano III de Donostia, Juan Martínez de Irujo acrecentó su condición de pelotari en activo más laureado. Y también refrendó su segunda posición en el ranking histórico de campeones, aunque sus nueve txapelas -cuatro del Manomanista, tres del Parejas y otras dos dentro de la jaula- todavía se encuentran lejos de las veinte que acumuló Julián Retegi. Sin embargo, si el delantero de Ibero mantiene sus registros -acumula nueve grandes títulos en apenas ocho años de profesional-, tendrá opciones de alcanzar al mítico delantero de Eratsun.

Aunque Martínez de Irujo no le concede demasiada importancia al asunto, su voraz apetito de txapelas le convierte en un serio candidato para, por lo menos, acercarse a los registros del eratsundarra. "Las cosas que he hecho hasta ahora, ahí están", reconocía ayer el delantero de Ibero, "pero yo vivo del presente y del futuro. Sé que he logrado nueve txapelas, pero no me voy a quedar ahí. Hay que mirar al frente porque ahora viene el Master BBK, el Parejas y el mano a mano... Y quiero más".

trayectoria ascendente Y es que Juan Martínez de Irujo lleva un camino ascendente en el que sólo se ve superado por Julián Retegi. El mejor pelotari de todos los tiempos consiguió calar en su cabeza veinte txapelas. Las cinco del Parejas y las cuatro que atesoró en el Cuatro y Medio están al alcance del delantero de Ibero. Lo que aún tiene lejos son los once títulos individuales que Retegi II consiguió entre 1980 y 1993, en otra época de la pelota, cuando la escalera que llevaba hasta la final primaba la clasificación del año anterior.

Este sistema de competición permitió al de Eratsun jugar prácticamente un sólo encuentro para reeditar sus entorchados. Ganó su primera txapela en 1980 ante Maiz II (22-14) y ya no se bajó de lo más alto del cajón hasta 1989, cuando Tolosa le derrotó en Anoeta por 22-19. Por el camino habían quedado García Ariño IV en un par de ocasiones, Galarza III cuatro veces y el propio Tolosa otras dos. En 1990, el delantero navarro recuperó su título ante el propio Tolosa, para después perder las dos siguientes finales ante Galarza III, en los duelos más espectaculares de la época y cerrar su historial triunfal en 1993.

Además de los once títulos manomanistas, Julián Retegi marcó un antes y un después en el mundo de la pelota en la final que supuso su cuarto título dentro del Cuatro y Medio. Corría el año 1997. El de Eratsun contaba entonces con 43 años. Frente a él, un riojano apodado Titín III estaba dispuesto a estrenar su historial individual. El de Tricio acariciaba la txapela con el 17-21, cuando surgió el espíritu indomable de Retegi, que dio la vuelta al encuentro en un final memorable.

Contra ese mito deberá pelear Juan Martínez de Irujo. A sus 29 años y con el potencial físico que atesora, el de Ibero tiene ante sí un reto importante. Su afán de superación y su pegada le convierten en favorito en todos los torneos en que toma parte. Si conserva esas cualidades en los próximos años puede escribir otra página para la leyenda de la pelota. Una página labrada a base de esfuerzo. Nueve títulos en trece finales avalan su trayectoria. Y tiene cuerda para estirarla.