Duración. 50 minutos.
Saques. 3 de Nagore (tantos 3, 12 y 18) y 5 de Antxia (tantos 6, 7, 12, 14 y 22). El vizcaíno cometió además 1 falta.
Tantos en juego. 9 de Nagore y 8 de Antxia.
Errores. 9 de Nagore y 5 de Antxia, incluida 1 pasa del cuatro y medio.
Marcador. 0-1, 1-1, 1-2, 2-2, 4-2, 4-4, 5-4, 5-5, 5-7, 7-7, 8-7, 8-8, 8-12, 12-12, 12-14, 13-14, 13-15, 14-15, 14-17, 17-17, 18-17, 18-18 y 18-22.
Incidencias. Unos 500 aficionados en el frontón Labrit para presenciar la final del Cuatro y Medio Navarro oficial.
bilbao. Vestido de solemne azul. Con la mirada certera, Ander Antxia se calzaba la txapela de campeón del Cuatro y Medio Navarro oficial. De esta manera, el de Abadiño se cobra la venganza ante Jorge Nagore, quien le venció en la anterior edición. El campeón del CPA, así, continúa con paso firme y triunfal -séptimo título de la temporada-. No en vano, hasta ayer, el vizcaino había alcanzado seis finales seguidas, logrando un récord que le mantiene como el mejor delantero en nómina de Frontis. Tuvo que sudar mucho el abadiñarra para tumbar al irurtzundarra, basto en conocimientos en el acotado. Asimismo, el calor sofocante del Labrit jugó en contra de los dos manistas, que ofrecieron un espectáculo de tiras y aflojas constantes.
Amanecieron los delanteros alternándose en el marcador. El luminoso vibraba ante el potencial que destilaban los dos pelotaris. Sin embargo, se respiraba un aroma azulón, Ander Antxia parecía más en forma, enchufado. Lo demostró tras el empate a ocho, al que llegaron dando latigazos continuos. En ese punto, el de Abadiño se convirtió en un martillo pilón para aplastar a su adversario en los cuadros alegres. Una tacada de cuatro tantos que abrieron brecha. Dos errores de Nagore, un saque y una parada al txoko de bella factura parecían haber roto el duelo. Era un espejismo, porque el de Irurtzun es perro viejo y conoce la jaula muy bien. Consiguió el saque con una polémica pasa y se fajó para lograr un nuevo empate. Con idas y venidas de tantos muy peleados, Nagore siempre conseguía difuminar las pequeñas diferencias que Antxia lograba a golpe de genio.
la reacción Entonces, cuando el 18-18 estaba instalado en el luminoso, apareció la mejor versión del abadiñarra. En el momento de la verdad, en la cumbre del duelo, el de azul se doctoró. El de Irurtzun ya había neutralizado varias tacadas contrarias, pero Ander Antxia tenía un as bajo la manga. Cincelada en el sabor de la venganza, plato que siempre se sirve frío y que Jorge Nagore tuvo que degustar ayer, maceró cuatro tantos para finiquitar el duelo y adjudicarse el título. De esta manera, el de Abadiño consigue su séptima txapela de la temporada y comienza el verano de la manera más triunfal posible.