El jugador vertical

BILBAO. Urko Arroyo es un jugador diferente. Un mínimo espacio. Un balón medido a su bota. Y el desenlace puede resultar fatal para el contrario. Hábil en carrera. Es dueño de un latigazo inesperado y de un disparo mortal para los porteros. Este domingo con el marcador igualado frente a Montañeros, el extremo de Ibarrekolanda se convirtió en el héroe de la tarde al inventarse un golazo en Lasesarre que supuso el triunfo fabril. "Estaba de espaldas. Me dio muy bien Koldo Garcés la pelota. Hice un control orientado, me quedé solo y delante del portero la metí", relata. No es un goleador nato, pero esta temporada suma cuatro tantos en el Barakaldo, donde es pieza fundamental en el esquema de Javi González Etxebarria. Diestro, aunque suele ser habitual por la banda izquierda, también puede actuar por dentro. Su verticalidad y sus cambios de orientación en la banda son uno de sus fuertes. "Las cosas están saliendo bien. Estoy marcando goles, pero lo que hay que valorar es que el equipo está jugando muy bien. Nos había faltado un poco de suerte hasta ahora. Parece que la pelota no entraba y ahora sí. Estamos en una dinámica muy buena" cuenta.

Urko Arroyo llegó a los 11 años a Lezama y se convirtió en una de las firmes promesas rojiblancas. Esta temporada, que cumplirá 23 años, salió de la disciplina rojiblanca y, con varias ofertas en cartera, decidió tomar el camino de Lasesarre. Ahora posee contrato con el Barakaldo, hasta el 30 de junio, aunque el Athletic, que está pagando el 60 % de su ficha, mantiene una opción de recompra. "Estando en Lezama, tu objetivo es mirar hacia arriba, al primer equipo. En el Barakaldo cada uno está más o menos formado y se mira más en global, en conjunto". Urko llegó incluso a debutar en el primer equipo rojiblanco en 2006 frente al Valencia portando el dorsal 48, con Javier Clemente en el banquillo. Su salida del Athletic no fue un paso atrás: "Para nada. Fue una experiencia muy buena. Liñero me comentó que contaba conmigo, pero veía la progresión de los chavales de abajo y yo no quería cortar a nadie. Ahora estoy muy contento en el Barakaldo. Me están tratando de cine. Tengo que seguir paso a paso. Primero, acabar la temporada y, luego, ya veremos. Sin prisa" augura.

Parece ser que el Barakaldo ha cogido la ola buena. En las últimas siete jornadas suma cuatro victorias y tres empates. Urko fue el héroe del partido ante Montañeros, que les coloca a un sola triunfo del play-off. "Nosotros vamos pasito a pasito. No tenemos que estar obsesionados con el play-off. Hay que sumar puntos y si al final estamos entre los cuatro primeros, fantástico. Hoy, a las 16.30 horas, se miden al Celta B en Barreiro, intentando acercarse a la zona noble. "Tenemos que tomarlo como una final. Estamos a tres puntos de arriba y vamos a ir a muerte para intentar sacar los tres puntos y enganchar con los mejores" finaliza.