Acaba de llegar a las librerías y ya está la primera edición agotada. “No me lo creo” admitió Haizea López (Sopela, 1992), que inaugura su propia editorial, Novae, con este nuevo libro.
Tiene 32 años, ¿cómo ha podido escribir ya 138 libros?
Llevo toda la vida haciéndolo, con 12 años escribí mi primer libro largo, con 17 años publiqué mi primera novela, el contrato de edición lo tuvieron que firmar mis padres porque era menor de edad. Pero vivir de la literatura es un privilegio, desde 2016 puedo hacerlo, es muy sacrificado, pero es lo que me apasiona. Escribo para llegar al público, para conectar con los lectores, pero también hay muchas novelas que salen por necesidad y que luego se quedan en un cajón y no llegan a ver la luz.
Ha confesado que incluso ha estado tres meses sin salir de casa, solo escribiendo...
Así es, ha habido épocas en la que he dedicado mi vida y mi salud a la literatura, me he dejado la piel. ¿Quién era Haizea? La que escribía, y eso era lo que me definía como persona. Ahora, estoy en una etapa más calmada, más madura, de tomar decisiones desde una situación privilegiada porque he creado mi propio sello editorial, Novae, lo que me sirve para tomar mis decisiones sin sentirme atada o condicionada.
Ha publicado novelas de todos los géneros, ¿pero el de misterio es el que más le gusta?
Empecé escribiendo misterio y suspense pero, lógicamente, también he probado con otros géneros. Ahora estoy inmersa en esta saga de Los crímenes de Getxo, del que llevo ya cuatro entregas. Estoy muy contenta porque El sacrificio de Basandere se acaba de publicar hoy (por ayer) y ya se han vendido todos los ejemplares. Ya vamos por la segunda edición.
La ha definido como la “más oscura y la más inquietante de todas las novelas de la saga”.
Tiene un comienzo muy potente, refleja uno de los miedos más grandes, más atroces , que nos puede afectar a todos, pero sobre todo a los padres, que le pase algo a tu hija o a tu hijo. Yo tengo una hija de la edad de Ninbe, la niña que es asesinada en el libro, y no me puedo ni imaginar cómo me sentiría si le ocurriera algo así. He llorado muchísimo creando esta novela, y eso que ya he escrito 138. Las que son amatxus lo entenderán, los 15 segundos que pierdes a tu hijo o hija de vista te da un vuelco el corazón y piensas, por favor, que no le haya pasado nada. En la novela intento tratar también el tema de la estructura familiar, como una pérdida, la pérdida de una niña, un suceso que puede desestructurar por completo a una familia. También abordo el tema de las apariencias, donde, vista desde fuera lo perfecta que puede parecer una unidad familiar, no lo es tanto de cerca.
La novela comienza potente: una niña es asesinada en un escenario tan cotidiano como el Puerto deportivo de Getxo.
He ambientado esta saga entre Sopela, que es donde yo nací, y Getxo, al final un poco lo que yo soy. Me crié, estudié y he correteado en Getxo. Quería ambientar las novelas en los escenarios de casa, quería que el lector pudiese reconocer los escenarios del crimen y pudiera pasear por ellos.
En el libro, también transporta al lector a la mitología vasca. ¿Quién es Basandere?
El oficial de la Ertzaintza Iker Balanguren se adentra en un mundo donde los límites entre mito y realidad se difuminan, con altares escondidos, correos electrónicos que hablan de la trascendencia del sacrificio y testimonios de la madre, que asegura haber visto a su hija correr junto a una figura espectral en el bosque. Basandere es la diosa de los bosques vascos, aunque quizás no es tan conocida como otras figuras de la euskal mitología. Es nuestra guardiana, pero no siempre es una figura protectora, que si te pierdes te va a ayudar a regresar. Es una deidad que en muchas ocasiones se ha asociado al castigo, a los ritos, a los sacrificios.
Con esta saga ha comenzado a firmar con su nombre, antes lo hacía con un seudónimo masculino.
Empecé escribiendo con mi nombre, Haizea López, pero no era comercial. O, al menos, eso me decían. Ni mi nombre ni el género sobre el que escribía. En 2016 me recomendaron comenzar a publicar con un seudónimo masculino. Me fue muy bien y fue cuando dejé de compaginar la escritura con otros trabajos. Todas las novelas que publiqué bajo el seudónimo se colocaron el top de las más vendidas de Amazon Es y Amazon EU. Casi todas eran novelas románticas más sencillas, más ágiles, fáciles de leer y casi todas se dirigían a plataformas digitales que también era un público mucho menos exigente y un lector más rápido. Pero cuando nació mi hija en 2020 decidí que quería que se sintiera orgullosa de su amatxu. Me di cuenta de que no quería estar siempre a la sombra quizás de un género que no me apasionaba tanto y de un nombre que no era el mío.
La suya es una historia de superación. Ha confesado que sufre dislexia...
Soy neurodivergente, tengo doble excepcionalidad, soy disléxica con altas capacidades. Repetí tercero de la ESO por baja comprensión lectora, estaba muy desanimada. No tenía todavía un diagnóstico y llegó a mi vida Marisol, que todavía es profesora en el Instituto de Sopela. Leyó mi primera novela y cambió mi vida, de sentir que no encajaba a darme ánimos y apoyo para seguir escribiendo.
        
    
                                            
    
src="https://www.noticiasdegipuzkoa.eus/statics/js/indexacion_Trebe.js">