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Sam Outlaw: “El country es también música pop”

El músico estadounidense, adalid del sonido vaquero abierto a sonidos más comerciales, actúa el sábado en Nave 9 de Bilbao

Sam Outlaw: “El country es también música pop”

Sam Outlaw –Morgan en su DNI– y su country ortodoxo, últimamente en proceso de viraje hacia terrenos más accesibles y pop, cuenta en su país con el reconocimiento de primeras figuras como Ry Cooder, Ryan Adams y John Prine, pero sigue siendo un artista emergente en el Estado. Su actual gira se cerrará en Bilbao, en la sala Nave 9, en Itsasmuseum, este sábado, 11 de octubre. “Soy tan fan de tantos géneros que era inevitable que mis discos se diversificaran. Al final, el country también es música pop”, defiende el músico estadounidense, siempre coronado por el mítico sombrero Stetson .

Regresa al Estado. Aunque todavía solo conocido por los aficionados más centrados en el country, todo el mundo habla muy bien de sus directos anteriores. ¿Qué ha encontrado aquí?

-Es uno de mis lugares favoritos para tocar porque el público se emociona mucho con la música en directo y también es muy respetuoso durante la actuación. Todavía recuerdo la primera vez que toqué allí y sentí el romanticismo del país y la belleza de su gente. A día de hoy, sigo esperando con ilusión cada oportunidad de actuar en España e intento ofrecer un espectáculo ligeramente diferente en cada gira.

¿Cómo plantea los conciertos, qué cambia respecto a sus discos?

-Cuando hago un álbum, lo hago para mí mismo, pero un concierto es más bien una conversación. Confío en el público para que nos ayude a pasar una noche estupenda y tengo en cuenta lo que los fans querrán escuchar cuando preparo el repertorio. Un álbum tiene más que ver con satisfacer mis propios intereses artísticos, mientras que un espectáculo es más bien una colaboración.

Sam Outlaw

¿Viene con banda, quiénes le acompañan?

-Siempre cuento con músicos increíbles en mis giras y en esta ocasión tengo una banda especialmente talentosa, con Hannah Aldridge de Muscle Shoals, Alabama (que también es la telonera de los conciertos), Andrew Leahey de Nashville y Katie Bates de Melbourne. Todos tocan instrumentos diferentes y aportan armonías a lo largo del repertorio, por lo que es muy divertido. ¡No puedo imaginarme haciendo estos conciertos sin ellos!

Nació en el Medio Oeste de Estados Unidos, creció en una urbe moderna como Los Ángeles y ha acabado en Nashville. No sé si estaba predestinado que acabara en la ciudad más ligada al country de su país o ha sido fruto de una búsqueda personal y musical.

-Ojalá pudiera decir que nuestra mudanza a Nashville tuvo más que ver con la música o el arte, pero fue principalmente por motivos económicos. Antes de convertirme en músico itinerante, ganaba mucho dinero en publicidad, pero una vez que empecé a perseguir mi sueño, tuvimos que vivir con mucho menos dinero. Intentar formar una familia en Los Ángeles era demasiado caro, así que nos mudamos a Nashville, donde podíamos permitirnos comprar una casa y disfrutar de la vida juntos. No fue una decisión fácil, pero ahora, siete años después, estoy muy contento de haber dado el salto.

¿Quiénes le hacían disfrutar y le inspiraron desde la niñez?

-A mi madre le encantaba el rock and roll clásico de los años 50 y 60 (Beach Boys, The Mamas & Pappas, The Four Seasons) y mi padre tenía un gusto musical muy ecléctico, que incluía el western swing (Asleep At The Wheel) y el folk rock de los 70 (Bread o America). Al final, veo cómo todos estos artistas contribuyeron a moldear mi gusto musical y encuentro inspiración en todos ellos. Últimamente, me encuentro volviendo a menudo al pop de los 80, ya que era lo que sonaba en la radio cuando era pequeño. Si tuviera que enumerar algunos de mis artistas favoritos, mencionaría a Enya, Bryan Adams, Sade, Backstreet Boys, Talking Heads, Oasis, Three 6 Mafia y Peter White.

¿Cuánto tiempo trabajó en el mundo de la publicidad?

-Trabajé en publicidad durante 11 años antes de dedicarme a la música a tiempo completo. Vendía campañas publicitarias digitales a empresas de entretenimiento y me lo pasaba muy bien haciéndolo.

En su carrera se cruzan ya nombres famosos que han alabado su trabajo, de Ry Cooder a Ryan Adams y Prine. ¿Orgulloso de ello?

-Parece casi increíble que mi música llegara de alguna manera a esos artistas legendarios y que les gustara. ¡Qué vida tan extraña!

¿Y qué papel jugó el desaparecido Justin Townes Earle, un gran artista hijo de otro artista gigantesco?

-En la primavera de 2015 me ofrecieron ser telonero en la gira de Justin Townes por Australia y, en cierto modo, esa gira fue el catalizador que me llevó a dejar mi trabajo en publicidad. Justin me apoyó mucho y fue un placer ver su actuación en solitario cada noche. Ese tipo tenía una magia especial y perderlo fue una tragedia.

¿Outlaw es un apodo en tributo a ‘country outlaws’ como Waylon Jennis o Merle Haggard?

-Outlaw es el apellido de soltera de mi madre, por lo que es un apellido familiar que significa mucho para mí.

En los dos últimos discos parece que su country más o menos tradicional se ha abierto a territorios más cercanos al pop. ¿Tiene que ver con la música con la que creció?

-Soy tan fan de tantos géneros que era inevitable que mis discos se diversificaran. Al fin y al cabo, la música country es música pop.

Disfruta también de la new wave, Radiohead, New Order, Talking Heads, The Cure… ¿Un vaquero sin prejuicios?

-No estoy seguro de ser más abierto de mente que el oyente medio, pero sí, me atrae todo. La música country es mi favorita, pero qué mundo tan triste sería sin variedad.

Dice que su último disco, ‘Terra Cotta’ está muy influenciado por The Cure. ¿Me lo explica?

-The Cure es uno de mis grupos favoritos, lo escucho constantemente. Junto con artistas similares como James y The Smiths. Cuando grabé la canción Terra Cotta, hice que la banda tocara con las pistas de batería del tema Close To Me, de The Cure, para crear un sutil homenaje.

¿Cómo ha aceptado esta última apertura estilística el público que le seguía desde los primeros discos?

-He notado que muchos fans cantan las nuevas canciones en cada concierto. Por otro lado, he visto a muy pocas personas comentar en las redes sociales que no iban a escuchar mis canciones nuevas porque dijeran que no es country. Me pregunto quién se está divirtiendo más.

Y para finalizar, una curiosidad. ¿El sombrero es innegociable?

-(Risas) El sombrero Stetson es el símbolo central de la estética country y western. Además, el ala me ayuda a evitar que los focos me deslumbren en el escenario, así que también es útil (risas).