Cinco años sin Pau Donés

Este lunes, 9 de junio, se cumplen cinco años del fallecimiento de Pau Donés a causa de un cáncer, pero los múltiples seguidores de Jarabe de Palo siguen recordando sus canciones, de La Flaca a Depende o Bonito, y sus conciertos, siempre llenos de la “fiesta y alegría” que intentaba transmitir cada vez que subía a un escenario. El legado de Jarabe de Palo sigue más vivo que nunca en múltiples plataformas y soportes.

Más de 20 años de carrera y un legado eterno de canciones. Esa es la herencia que ha dejado Pau al frente de Jarabe de Palo, un repertorio que sigue vivo un lustro después de su fallecimiento a causa de un cáncer que arrastró durante varios años y que acabó con su vida a los 54 años de edad. Incluso sobre los escenarios, ya que sus músicos realizaron el año pasado una gira con su repertorio.

Jarabe de Palo, con Donés al frente, un antiguo publicitario que dejó su puesto de trabajo consolidado para intentarlo con la composición de canciones, escribió una de las páginas más populares en la historia del pop estatal desde su debut en 1996, que incluyó la canción que le propulsó a la fama, La flaca, aquella “tremendísima mulata” de origen cubano. El tema se convirtió en un éxito casi un año después de su publicación.

Donés, que no solo logró el éxito en el Estado, sino también en América Latina e Italia, fue uno de los artistas más queridos por un público global que hoy en día sigue escuchando su música de manera masiva. Canciones como la citada La flaca, Bonito, Agua, Depende, Grita o Completo incompleto forman parte de la cultura popular de un país que reconoce sus melodías y letras al instante.

A lo largo de una carrera que abarcó más de dos décadas, Jarabe de Palo vendió más de un millón y medio de discos en el Estado, su catálogo, gracias a discos como Bonito, De vuelta y vuelta o Un metro cuadrado, suma casi tres mil millones de streamings en el mundo y canciones como La flaca se acercan al Billions Club (mil millones de escuchas) de Spotify. Sus singles de éxito suman hasta 14 Discos de Platino y dos Discos de Oro.

Surf en Euskadi

“Me tocó los huevos (la enfermedad) porque he llevado una vidorra de la hostia, y ahora me tengo que cuidar un poquitín, nada de alcohol ni drogas y mucha agua y zumos. Yo era de vivir de noche y de fiestas”, se lamentaba Donés en una visita promocional a Bilbao tras la detección de su cáncer.

El catalán, que hizo pública su enfermedad para “normalizarla y desmitificarla”, a la vez que para “mitigar el dolor, más psíquico que físico”, se convirtió al final de su vida en un abanderado del surf. “Voy a Zarautz porque Mundaka es para los buenos; yo soy un paquete”, nos explicaba entre risas mientras se emocionaba al hablar de la sensación de subir a la tabla y cabalgar las olas. “No es fácil explicarlo. Puede que sea la conexión con la naturaleza, ya que vivo en la montaña”, concluía.