Itoiz, el sueño del regreso cumplido… en la pantalla
El mítico grupo se reúne en Bilbao para asistir al preestreno del documental ‘Itoiz Udako Sesioak’, que llega hoy a los cines
Tras los regresos de mitos como La Polla Records, Hertzainak o Fermín Muguruza, el sueño húmedo de toda una generación es la vuelta de Itoiz a los escenarios. El regreso se cumplió ayer, en Bilbao, pero solo motivado por el preestreno de la película Itoiz Udako Sesioak, con guion y dirección de Larraitz Zuazo, Zuri Goikoetxea y Ainhoa Andraka, y centrada en la historia de la banda euskaldun. “El tiempo de Itoiz pasó”, indicó su líder, Juan Carlos Pérez, a este diario. El filme se estrena este fin de semana en casi una treintena de cines vascos, además de en Barcelona, Madrid, Lleida o Málaga.
Itoiz Udako Sesioak, película documental con guion y dirección de Larraitz Zuazo, Zuri Goikoetxea y Ainhoa Andraka, preestrenada en Zinebi en noviembre y ayer en los cines Golem de Bilbao, llega este fin de semana a los cines vascos y a algunos de ciudades concretas del Estado. El filme propone un viaje catártico a la esencia del icónico grupo Itoiz de la mano de su líder, quien tras el hallazgo de unas cintas inéditas, revive en pantalla los comienzos de la banda como un grupo de rock progresivo en el Mutriku en los años 70.
“Beste bat, bat”, se oye en el arranque y el epílogo del filme, pero Itoiz es ya pasado. Así lo confirmó ayer a DEIA su líder, que acudió a los cines Golem junto a otros miembros del grupo: su lugarteniente y bajista, Jose Foisis Garate, el batería Jimmy Arrabit, el teclista J. A. Antton Fernández, y Joseba Mendizabal, el teclista del germen de Itoiz, Indar Trabes. Departieron con ellos personalidades del mundo de la música vasca –Carlos Zubiaga, La Otxoa, Gorka Urbizu, miembros de Piztiak...– y de la política vasca, como el edil de Cultura del Ayuntamiento de Bilbao, Gonzalo Olabarria. “Me acuerdo principalmente de Lau teilatu, pero también de Marea gora. Cantando en euskera fueron rompedores en su época, junto a otros grupos, conviviendo con el Rock Radikal Vasco. A mí siempre me gustaron más Itoiz”, indicó el concejal a DEIA.
“En el documental creo que queda más que claro: el tiempo de Itoiz ya pasó”, indicó JC Pérez. “Al terminar ya lo estaba y creo que hemos dejado un buen legado, ya que las canciones no solo se siguen escuchando, sino también interpretándolas otros músicos”, apostilló el compositor, desde hace tiempo dedicado a la música contemporánea y a la ópera. “Itoiz es sinónimo de la ilusión y la ingenuidad de aquella época. Nosotros vivimos aquella libertad de pensamiento y de descubrimiento de la era poshippie. Era una ola nueva y libre para quienes vivíamos el Nacional Catolicismo”, apostilla el de Mutriku, que se considera alejado “del consumismo” de la música pop y rock actual aunque reconoce que su hijo, de 25 años, sí escucha a los rockeros clásicos.
Ejercicio de memoria
La película, que ha pasado ya por festivales como Zinebi, el de Gijón o Cannes Docs, es “un ejercicio de memoria y un proceso artístico subjetivo que nos abre la puerta al mundo interior de Pérez, un universo con toques surrealistas en el que, a veces, cuesta distinguir entre recuerdos y realidad”, según las directoras. “En el metraje conviven documental, ficción y secuencias de archivo inéditas que hemos encontrado tras años de investigación”, explican.
En el viaje filmado, catártico, onírico y de 100 minutos de duración, “convergen el contexto histórico, la reinterpretación de los recuerdos y la búsqueda de respuestas”, explican las directoras sobre un documental tan atípico como los propios Itoiz, banda que funcionó siempre como una isla a pesar de su éxito intergeneracional y debido a la visión entre poética y existencialista de JC frente al compromiso político de los 80, de trazo grueso, que dominó muchas de las expresiones artísticas y sociales de la época.
Sin convencionalismos
Itoiz Udako Sesioak se plantea alejado de convencionalismos, rompiendo la línea cronológica del discurso narrativo y alternando realidad e historia ficcionada, música grabada y en vivo, fotografías y entrevistas añejas y actuales… Además, incluye en su metraje la canción inédita Igande gaua, y la visión actualizada de Lambrora, tema que la banda incluyó en su disco Alkolea (1982). “El documental ha reconectado a los integrantes de la banda con su pasado, al mismo tiempo que les permite saldar muchas de las cuentas pendientes que arrastran desde hace más de tres décadas”, defienden las directoras del documental.