Al frente de su primera banda, La Fuga, y con la actual, La Contrabanda, el cántabro Rulo ha firmado ya casi 200 canciones, pero ahora se estrena en la novela con Cuestión de suerte (Suma. Penguin Libros), un libro protagonizado por un antihéroe en plena crisis de los 40 que vuelve la mirada hacia su pasado tras un golpe de suerte. El libro va camino de su tercera edición y es expresión de la voracidad del rockero por la lectura. “La novela es una canción de 300 páginas sin música”, indica Rulo, cuya gira de teatros recalará en el Teatro Campos de Bilbao los días 4 y 5 de abril.

No sé si ha plantado un árbol, pero tiene muchos discos, descendencia, una novela.

El árbol está plantado también, pero aún quedan muchas cosas por hacer. Se supone que podría morir tranquilo, pero espero que sea en un futuro muy lejano.

¿Cómo surgió la idea del libro?

De manera visceral, como cuando comencé a hacer canciones en mi adolescencia, por puro placer. Tenía cinco capítulos escritos y le mostré el borrador a Gonzalo Albert, mi editor, con quien ya publiqué Vértigos y norias hace años, y a mi pareja M, que es mi crítica más feroz. Y ambos me devolvieron un feedback muy positivo. Eso me hizo empezar a creer que era una novela que merecía ser finalizada. Ambos se engancharon a Roi, el protagonista, lo que me hizo pillar confianza y continuar con la escritura.

¿No había canciones nuevas y aprovechó 2024, año en el que publicó solo el directo en El Botánico?

Tras haber compuesto tantos discos no puedo componer diez canciones nuevas que me gusten y considere publicables cada año o cada dos. Cada vez espacio más mis discos de estudio porque al componer muchas veces pienso: "esto ya lo he cantado antes, y encima mejor". Además, soy muy fan de los discos en directo de las bandas que me gustan. Sé que editar un disco en directo es una romanticada, como abrir un videoclub frente a la sede central de Netflix. Pero tengo la suerte de mi público, que no solo lo apoya, sino que lo demanda. Un disco en directo es una radiografía del estado de forma de una banda en un momento concreto, y ya hacía diez años del último. Y qué mejor lugar para registrarlo que en Los Jardines del Botánico.

¿Ayuda haber firmado casi 200 canciones para escribir una novela o son códigos totalmente diferentes?

Buenísima pregunta. La novela es una canción de trescientas páginas sin música. Es un género muy diferente al de escritor de canciones. Yo creo que me ha ayudado mucho más el ser un devorador de libros. Me gusta leer, y por el trajín de mi oficio siempre dispongo de mucho tiempo para hacerlo mientras viajo.

¿Cómo surgió el personaje, la trama, su desarrollo y su sorprendente final?

Pues no fue de una manera académica. No hice un croquis en el que vertebrar la novela. Fue de una manera muy intuitiva. La novela no pretende mucho más que entretener (que no es poco) pero aborda qué es la verdadera suerte en la vida, y ahí cada uno pensamos de manera diferente. Lo que más me costó fue el final y barajé diferentes opciones. Es verdad que hay lectores que dicen haber disfrutado mucho de la novela, pero que esperaban otro final. A otros les ha encantado el desenlace. Me sucede como lector que novelas que me encantan no tienen un final a su altura. Lo bueno es que hay debate respecto al final.

Ubica la novela en el mundo de la música, ¿le resultó así más fácil al ser un territorio conocido?

Sin duda. Para mi primera novela de ficción era mucho más fácil situar al protagonista en un universo conocido. Si hubiera pretendido que Roi fuera astronauta me hubiera tenido que poner a indagar e investigar mucho sobre un tema del que soy profano. 

¿Qué hay de Rulo en el protagonista de la novela, el A & R Roi Núñez? Él es gallego, aunque está colgado de Santander y el mar, habla de libertad, odia el reggaetón, le gustan las canciones tristes, prefiere funcionar solo que en grupo...

Creo que hay un 50% de mí en Roi, pero yo insisto en que no soy él. Hay muchas cosas que él afirma con rotundidad y que yo suscribo... y otras muchas que no. Eso ha sido lo más divertido de la escritura: juzgar a mezclar ficción y biografía. 

La novela va de un tipo de medio pelo en plena crisis existencial de los 40.

Todos pasamos por momentos en la vida en los que te haces demasiadas preguntas, lo que es peligrosímo. Tiene más probabilidades de ser feliz quien menos preguntas se formula. Roi está en un momento en el que su vida se tambalea, y yo necesitaba que le sucediera algo que sacudiera más su vida. De ahí el premio gigante que le toca nada más arrancar la novela, que hace que en lugar de llenar su vida de alegría y cambiar esa tendencia, comience una catarsis de casi 30 días, uno por capítulo. 

En definitiva, escribe sobre un tipo algo perdido pero afortunado de verdad, aunque hasta el final no se da cuenta de ello.

Lo has definido perfectamente. Roi tiene muchas dudas sobre ello, pero para mí es un tipo con suerte. Pero para reconocerte como una persona afortunada has de colocar bien los sueños que no conseguiste alcanzar. Soñar es un gran motor para levantarte cada mañana de la cama y salir a la vida, pero luego ¿dónde colocamos los sueños que no alcanzamos?

El libro va camino de su tercera edición y es expresión de la voracidad del rockero por la lectura

¿Usted se siente afortunado?

La vida te da y también te quita. Pero la mayoría de los días sí podría entonar la maravillosa canción de Mercedes Sosa que dice “gracias a la vida que me ha dado tanto…" -

Por cierto, tiene una canción titulada ‘Cuestión de fe’.

Sí. Casi Cuestión de tiempo, como la novela.

No sé si es una confesión cuando habla de los artistas y músicos como seres sensibles, vulnerables y solitarios. Habrá de todo ¿no?

Hay de todo, sí. Pero esas tres características suelen darse en casi todos los artistas. No dejan de exponerse y desnudarse permanentemente. Es una profesión de alto riesgo emocional, y no todos lo llevan bien.

Habla de ellos, mánagers, A & R, críticos, público…? ¿Alguien se ha sentido aludido?

He regalado la novela a amigos de la industria de la música, y nadie se ha sentido ofendido. ¿Cómo se van a ofender por algo que dice un personaje de ficción? Roi está un poco quemado en esta época de su vida y patalea contra todo y contra todos. No es mi caso.

La banda sonora, la ‘playlist’ que dirían los modernos, que atraviesa toda la novela es tan ecléctica como interesante. Va de J. L. Guerra a Kiko Veneno, Burning, Jorge Sepúlveda, Zaz, Supertramp, Loquillo, Extremoduro, Antonio Vega… No es solo rock e, imagino, responde a sus gustos.

-Todos esos artistas me gustan mucho, aunque las canciones elegidas para abrir los capítulos no sean mis preferidas de ellos, sino las que creía más acertadas para alfombrar cada uno de ellos. No fue una elección rápida, sino una búsqueda quirúrgica. Hay dos tipos de lectores: los que leen mientras hay música de fondo y los que no. Para los primeros, es una manera de acompañar su viaje a través de la novela. 

¿Cómo está funcionando el libro?

Pues en una semana se agotó la primera edición y ya va por la segunda. La editorial me ha hablado ya de una tercera. Para mí, que es mi estreno en el género, es una grandísima sorpresa. Y en las firmas de ejemplares y en las redes sociales, los lectores han dicho cosas muy bonitas sobre el libro, que engancha desde el principio, que es una lectura agradable... La verdad es que estoy tan sorprendido como agradecido.

¿Le ha cogido el gusto, prevé continuar escribiendo otra novela?

Mi idea es continuar esta historia en una siguiente novela centrada en un Roi diez años mayor, y luego una tercera y última entrega que se titularía Cuestión de fe y que abordaría su vida a los 60 años. Pero bueno, son tantas horas de trabajo una novela que está por ver si llevo el proyecto a cabo. De esta primera he disfrutado mucho.

¿Y la música, hay canciones ya para un próximo disco en 2025 o este año se va a centrar solo en la gira por teatros que le acercará a Bilbao los días 4 y 5 de abril?

Este año tenemos 24 fechas en la gira Cercanías y medias distancias. Lleva una escenografía muy cuidada que nos llevará a teatros maravillosos hasta mayo. Y luego arrancaremos la gira de festivales de verano y conciertos propios. Acabaremos el 25 de octubre, en París, y luego estaré más de un año fuera de los escenarios para componer un nuevo álbum. Y quién sabe si una nueva novela....