Esperaban que fuera “un fiestón”… y tal cual. Casi 7.000 personas han abarrotado este viernes el Bilbao Arena de Miribilla en la primera edición de Ei! Bilbao, el antes conocido como evento inaugural del Fair Saturday, que cumple 10 años y ofrecerá este sábado un centenar de actividades culturales en diferentes localidades de Bizkaia. Miembros de ETS, Tanxugueiras, Gatibu, Zea Mays y Bulego coronaron una velada marcada por la emoción y el compromiso social con el apoyo de 2.500 coralistas vizcainos, muchos de ellos txikis, y las guindas del pastel: las apariciones sorpresa de Maren y, sobre todo, de la muy aplaudida Rozalén.

El público familiar que agotó las entradas de Ei! Bilbao volvió a vivir una velada para el recuerdo, nuevamente presentada por Julián Iantzi y que fue más allá del mero concierto debido a su impacto social, único en Europa. Si bien es cierto que era su primera edición, también lo era que todos los asistentes conocían de antemano el ambiente, la emoción, el sentimiento de comunidad y el compromiso social compartidos que siempre ha brindado el concierto previo al Fair Saturday de este sábado.

Clásicos y un coro de 2.500 voces

Talento, compromiso y diversidad volvieron a darse la mano en Miribilla en una velada con una banda sonora en la que se han entremezclado clásicos del pop y del rock, la música vasca y los musicales. El “fiestón” se sustentó en el trabajo musical compartido de un grupo de 13 instrumentistas (vientos y cuerdas incluidos) dirigidos por Aitor Andruejo y nada menos que 2.500 voces de diferentes corales y colegios de Bizkaia, siempre atentas a la batuta de Alberto Sáez Puente. El Bilbao Arena estaba ya caliente antes de las 20.00 horas con una selección vocal que alternó himnos del rock, los guateques y “lo cañí” como Black is black, Eva María, The Final Countdown, Thriller o Help.

La “locura maravillosa” ha arrancado oficialmente con la segunda actuación del cuarteto vocal Primital Brothes, que se ha atrevido también con un guiño al Rock and Roll 2 que popularizó Gary Glitter y otro popurrí de éxitos de Village People con la chavalería de los coros dándolo todo con Go West, In The Navy y un YMCA entre columnas de fuego, y las pulseras de colores activadas. Y la primera sorpresa de la velada la protagonizó Maren, joven cantante vizcaina que este viernes ha publicado su disco Qué lástima y compartió, a dos voces, el famoso Chiquitita, de ABBA, en castellano y todo dulzura, con María Parrado.

El buen hacer de los coros ha quedado demostrado a lo largo de la cita musical desde que han pedido protagonismo con un popurrí de Alaska liderado por Bailando y refrendado en pista con cánticos y bailes. El ambiente se ha ido caldeando con la destreza al piano de la infantil y muy aplaudida Uxue Filibi, de solo 10 años, y la voz de Idoia, esta última con una adaptación del Fix You de Coldplay, épico en su final y con muestras de la solidaridad con Valencia en el video. Y la cita ha hollado la primera cumbre de la velada con la sorpresa definitiva de la noche, la guinda del pastel, que ha cobrado cuerpo y voz con una emocionada Rozalén y su apasionada interpretación de Todo lo que amaste, la canción dedicada a su padre fallecido incluida en su último disco y orquestada por el director vizcaino Fernando Velázquez.

Una caldera

El dolor momentáneo motivado por la ausencia de los seres queridos pronto ha dejado paso a la alegría con Manu Pilas y su versión de Color esperanza y la aparición de Tom, vocalista de Bulego, que ha cantado tres temas, arrancándose con Kantu bat y cerrando con Bueltan da, que interpretó en la pista, entre el público enloquecido. Parrado ha repetido con la pacifista No dudaría antes de que la masa coral y el grupo, enroquecidos, atacaran, entre llamaradas, dos clásicos de AC/DC –Highway to Hell y Thunderstruck–, We Will Rock You, de Queen, y Another Brick in The Wall, de Pink Floyd.

Tras dar el testigo a los bailes latinos de Pilas y de nuevo a Idoia, la recta final ha elevado el calor, los aplausos, los cánticos y la entrega del público, alegres los corazones, desde la salida al escenario del trío gallego Tanxugueiras con su famoso Terra. El fervor parecía ya al límite pero se ha incrementado con la interpretación de Rozalén de Xalbadorren heriotzean, con una sonrisa que no le cabía en la cara ni la emoción en el corazón. Y la caldera de Miribilla ha echado fuego con una recta final de sabor euskaldun que ha abierto Zea Mays con su Negua joan da ta, con apoyo de Rozalén, y ha proseguido con un popurrí de los omnipresentes Gatibu, con cuerpo de baile, fuego, confeti y problemas con el micrófono incluidos, y otro de ETS, con su vocalista, Iñigo Etxezarreta, dejando en el aire de una noche festiva y para el recuerdo melodías y ritmos ska como los de Ametsetan o la pop y acariciante de Zurekin batera.

Y hoy, fair saturday

Y tras el buen sabor de boca dejado este viernes noche en Miribilla, la “utopía” que planta cara al consumista Black Friday, el festival participativo Fair Saturday, cumplirá este sábado una década con la organización de un centenar de eventos culturales en los que se aunarán la música, las artes escénicas, la magia, talleres, exposiciones y charlas, la mayoría de ellas en Bilbao aunque también en otras localidades vizcainas y, como novedad, cada vez más al aire libre y gratuita

120 organizaciones impulsan este festival, que se vuelca en 30 causas sociales ligadas con colectivos en riesgo de exclusión y afectados por enfermedades como la investigación sobre el cáncer de mama metastásico, la ELA o la soledad de las personas mayores. A lo largo del día se podrán disfrutar de alrededor de un centenar de eventos culturales con impacto social en 50 espacios de la capital de Bizkaia y diferentes localidades del herrialde: Getxo, Berango, Usansolo, Portugalete, Sodupe, Mundaka, Leioa… La información de la programación se puede consultar en https://festival.fairsaturday.org/ y en redes sociales oficiales de la fundación.