Los ocho artistas finalistas del Concurso de Arte Urbano conciencian a la sociedad sobre la soledad no deseada a golpe de brocha. "Me esperaba mucha menos gente, creo que se ha preparado y organizado muy bien todo, y este es el resultado", ha explicado Jorge Merino Calles Nego, autor de Cicatrices que abren mundo, que representa a la soledad no deseada como una oportunidad para reconectar con el mundo. Esta y las demás obras, dejarán pensativos a toda la gente que quiera visitar el acceso principal del Palacio Euskalduna, lugar donde se celebra el acto este viernes, 18 de octubre.

Esta tarde, la exposición final se hará en el tanatorio de Basurto. Presentado por el Grupo Enalta y organizada por la Asociación Nacional de Servicios Funerarios, el concurso pone en el foco la soledad no deseada, un problema que afecta al 64% de nuestros mayores.

Otro de los finalistas, Jose Ramón Ortega Cherra, autor de Días de radio hace una reflexión sobre la percepción de la gente mayor sobre el arte urbano: "No conocen el arte urbano. Lo único que se les viene a la mente acerca de él es el graffiti, como si fuera un acto vandálico". Aún así, se muestra esperanzador porque "gracias a iniciativas como esta ese pensamiento puede cambiar". Su obra muestra la importancia de la radio en las personas mayores, ya que no solo informa, sino que también acompaña, permitiendo que los mayores se sientan parte de una comunidad.

Los artistas y sus obras

Los otros 6 artistas finalistas del concurso, van en la misma línea que los dos nombrados, recreando la soledad no deseada como algo negativo, pero con una salida. Raúl Moreno López Nauni69, es el autor de It`s my time, que habla del momento cuando nos encontramos con la soledad. Luz al final del túnel, de Pedro Gonzalo García, busca representar un viaje emocional hacia la luz de la esperanza. La obra de Juan Francisco Santiago Danklabara, Sentir-me, trata sobre las diferentes sensaciones que crea la soledad. Ecos de luz, de Martzel do Nascimiento Goiria Martz, muestra a una mujer vestida de blanco rodeada de oscuridad, que expresa el contraste entre la soledad y la esperanza. Eneko Azpiroz Turnes, presenta la Despedida, una obra que transmite una poderosa sensación de soledad y duelo. Por último, Stefano Zanvit, con su obra La soledad no deseada, presenta la soledad como un momento de pausa en el cual uno puede reconectar con uno mismo.