Aunque no es un grupo nuevo, los euskaldunes Ingot arrancan trayectoria “desde cero” con la publicación de su primer disco, Zeugaz (Elkar), un tratado de rock clásico en bizkaiera con incrustaciones de metal, psicodelia y sinfonismo. Al frente, aunque negando que sea su motor, aparecen las letras feministas y ecologistas, y la voz de la actriz Itziar Ituño. “Si algo te gusta, sacas tiempo hasta debajo de las piedras”, explica a DEIA la intérprete de la serie La casa de papel.

Ingot, grupo creado hace “siete años” y cuyo nombre proviene de “egin dit” y significa lingote, es un desconocido en Bizkaia aunque haya actuado ya en Italia, Brasil, Perú o Italia, a menudo en colaboración con proyectos solidarios como Oxfam o los pueblos indígenas. El embrión fue la unión de las carreras del guitarrista Juan Pedro Salvador (Urreztieta Konexion, grupo con exmiembros de Zarama), Roberto Figuero al bajo, Joseba Serna a la batería, Roberto Awanari a los teclados e Ituño a la voz.

Como demuestra su debut, Zeugaz, hay dos motores que impulsan al quinteto: su gusto por el rock´n´roll y la utilización del bizkaiera. “Cuando estudiaba euskera había gente que se sorprendía porque usaba el bizkaiera en lugar del batua. Me decían que era un idioma sucio y feo. Así es es el rock también, con la distorsión y el sonido de garaje. De ambos sale algo bonito, ya que el dialecto es una llave para el euskera en fiestas y en la calle”, explica Awanari. “Y ahora que Gatibu se separa, hay que aprovechar el espacio”, apostilla entre las risas generales.

Orgullo rockero

Desde la propia y chamánica portada de Zeugaz se advierte que Ingot es un grupo de rock´n´roll. “Que aparezca el término en portada sí es una declaración de principios”, responde Ituño a DEIA, a la vez que aclara que el grupo y el álbum son resultados del trabajo común de sus integrantes. “A veces puede parece que yo soy la cara y el motor, pero la verdad es que hay un trabajo colectivo”, apostilla la también actriz, que se autocalifica como “una recién llegada” al mundo de la música. “Me he atrevido a cantar”, apostilla.

Zeugaz incluye 15 canciones en formato compacto –“todas las que teníamos cuando grabamos, en 2022”– y una decena en vinilo, inmortalizadas en Mamariga (Santurtzi). Todas ellas están fluctúan en torno al rock´n´roll, bien sea con derivaciones metálicas, psicodélicas o progresivas. “Oímos rock de todo tipo”, explican, de Led Zeppelin a Deep Purple o Uriah Heep, en el caso de Salvador, a la generación hippie y beatnick, en el de Awanari, o el heavy euskaldun de Latzen y Su Ta Gar, en el de la vocalista y actriz. “Soy clásico, sí, tengo ya 56 años”, defiende Salvador entre las risas del resto: “clásico no, viejo”.

Compromiso y directos

En sus letras, compuestas mayoritariamente por Ituño, Zeugaz desprende un fuerte halo de compromiso, ya sea feminista, con el euskera, la ecología o el indigenismo, tal y como evidencian canciones como Aita Mari, Ama Landara o Wararu. “Son letras que Itziar escribe de modo literario, no panfletario”, según Awanari. “Lo intento, pero le doy muchas vueltas a raíz de la música”, según la actriz y cantante. “Primero suele salir la música, luego las letras. Algunas rápidas, otras han tardado meses. Y como curiosidad, Ama Landara fue un bolero al inicio”, explica el guitarrista.

Con el objetivo claro de “hacer música desde Euskal Herria, desde cero y para acabar con los bulos” que nos dominan en 2024, Ingot tiene previsto ofrecer varios conciertos en los meses próximos. A la espera de confirmar su presencia en Bilbao, Donostia y Basauri, ya en 2025, el grupo actuará en las semanas próximas en Oñati, Urduliz, Leioa, Frankfurt, el Plateruena de Durango durante la Azoka y la sala Groove de Portugalete. “Y ya tenemos cinco temas para el segundo disco”, adelantan a este diario.