La Galería Windsor es y será historia de Bilbao, ya que durante más de 45 años protagonizó gran parte de la vida artística de la capital vizcaina. Fundada en 1971, cerró sus puertas en 2017, pero resurgirá con el nuevo Bellas Artes gracias a la donación de más de 200 obras de arte del coleccionista y galerista Roberto Sáenz de Gorbea, que asumió la dirección de la histórica galería en 1981.

Esta donación, que aglutina obras de ciento cincuenta artistas, no es solo una representación fidedigna de la trayectoria profesional de la galería Windsor, sino que a través de esta se ofrece un panorama representativo del arte que se produjo en Euskadi durante las décadas 80 y 90.

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El Museo de Bellas Artes de Bilbao recibe más de 200 obras de la Galería Windsor

Fue en esos años cuando Sáenz de Gorbea asumió la dirección de la galería, reorinetando la línea expositiva hacia el arte contemporáneo y las promociones de artistas surgidas de la Facultad de Bellas Artes e Bilbao. Fue también entonces cuando se reformó el espacio del local y cuando pasó a denominarse Windsor Kulturgintza.

La donación que ha recibido el Bellas Artes incluye, entre otros, obras de Ramón Carrera, Pedro Manterola, Iñaki de la Fuente, José Ramón Sáinz Morquillas, Txomin Badiola, Pello Irazu, Ricardo Catania, Xabier Elorriaga, Juan Luis Goenaga, Alfonso Gortázar, Daniel Tamayo, Darío Urzay o Alberto Rementería.

"Es una representación fidedigna del recorrido profesional de la galería", aseguro el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, quien acudió a la presentación junto al director del Museo de Bellas Artes, Miguel Zugaza, la conservadora Miriam Alzuri, y el galerista y donante Roberto Sáenz de Gorbea.

Más donaciones

Sin embargo, la donación que se ha dado a conocer este lunes no será la única que realizará Sáenz de Gorbea, ya que según ha indicado él mismo, habrá más donaciones. "Mi idea es hacer más aportaciones y hacer un depósito importante siempre que el museo lo vea conveniente", expresó.

Según detalló Zugaza, aún no hay fecha para mostrar al público las obras recibidas, sin embargo, adelantó que habrá más de una exposición una vez el Bellas Artes termine con los trabajos de ampliación, ya que, según destacó el director del museo, sin la aportación de la histórica galería Windsor "no podría entenderse" el arte vasco de las décadas de los 80 y 90.

Además del conjunto de obras de arte, la donación incluye el fondo documental acumulado por la histórica galería bilbaina tanto en su primera etapa, cuando fue gestionada por Miguel Sáenz, padre de Roberto y de Xabier, crítico de arte, docente e investigador fallecido hace nueve años, como a partir de 1981, ya con Roberto al frente.

Tal y como recordó Zugaza en su intervención, este espacio expositivo fue a lo largo de casi medio siglo, protagonista destacado del panorama artístico en Euskadi al que, tras su llegada a la dirección en 1981, "Roberto imprimió una orientación decididamente contemporánea y estrechamente ligada a la escena artística vasca".