El jurado de la 30 edición del Festival de Cine Fantástico-Fant concedió el premio al mejor largometraje a Vampira humanista busca suicida, de Ariane Louis-Seize, por ser “una fantástica historia de amor contada desde la frescura, la juventud y la originalidad de estar conectada con la sociedad actual”. Por otra parte, distinguió como mejor cortometraje de la Sección Oficial a Shé, de René Zhan.

El jurado seleccionó, como mejor cortometraje vasco, a Conej steps out, de Pablo Río, al valorar “su descaro, su energía, en una apuesta psicodélica por la animación más clásica”.

Por su parte, la Asociación de Guionistas Vascos otorgó el premio al mejor guion de largometraje a Tú no eres yo, de Marisa Crespo y Moisés Romera. Según valoró, en la cinta se cuenta “una historia que mantiene la tensión en todo momento, comprimida en una sola noche y poblada de personajes magníficamente dibujados”.

CORTOS VASCOS

La Unión de Actores Vascos concedió el premio a la mejor interpretación en cortos vascos a Usue Álvarez y Urko Olazabal por Deadly Draw, del director Nitya López.

Además, como novedad, el festival ha contado con un jurado joven que, en colaboración con la Escuela de Cine del País Vasco, otorga su premio a mejor largometraje de Sección Oficial.

La distinción recayó en San Gui Qing Shi, de la directora Siyi Liu, “por ser un cuento de hadas divertido e inolvidable”. Esta película china también consiguió el premio del público a la mejor película de la Sección Oficial. En cuanto a cortometrajes de la sección oficial, el público premió a La ley del más fuerte, de Raúl Monge.

PANORAMA FANTÁSTICO

El premio a la dirección más innovadora Cineclub FAS fue para Red rooms, de Pascal Plante, “por su valiente mirada al lado más oscuro de la condición humana”.

Respecto a la sección Panorama Fantástico, el jurado otorgó el premio al mejor largometraje a He soñado con olas, de Daniel Moreno García, por “una actuación protagonista que sostiene la película de forma increíble y por el uso de la tecnología cotidiana como un elemento de terror”.

En esta sección, el premio al mejor cortometraje fue para Ik ben geen robot, de la directora Victoria Warmerdam, por “iniciar una reflexión humanista a través de un elemento cotidiano y por la actuación empática y brillante de su protagonista”.