El guitarrista mexicano Arturo O’Farrill rindió el pasado miércoles homenaje a Paco de Lucía en un emotivo concierto en Nueva York, donde entrelazó las complejas partituras del gaditano con los ritmos afrolatinos, elevando a una nueva dimensión algunas de las canciones más emblemáticas del flamenco. En el segundo día del festival Paco de Lucía Legacy, el teatro del Symphony Space se llenó casi por completo para recibir a la orquesta de Farrill (Afro Latin Orchestra) y a grandes del género como el percusionista brasileño Rubem Dantas, el guitarrista madrileño Antonio Rey o la bailaora catalana Karime Amaya.

Bajo la dirección de O’Farrill y el valenciano Alex Conde, la orquesta explotó algunas de las canciones más reconocidas del maestro, como Río Ancho o Yo solo quiero caminar, de una forma un tanto peculiar. Las ya de por sí eclécticas composiciones de Paco de Lucía, que experimentaba fusionando el flamenco con distintos géneros musicales, se unieron a los ritmos afrolatinos que el propio Farrill (de ascendencia cubana) ha mamado desde pequeño y ha defendido a lo largo de su trayectoria musical.