La nostalgia también tiene su espacio en la Azoka de Durango, como prueba la reedición, en formato de doble vinilo y con cuatro canciones extras en directo, del disco grabado por Ken Zazpi junto a Euskadiko Orkestra (EO) hace una década con la participación en los arreglos del prestigioso director Fernando Velázquez. “En mi opinión, es el mejor disco de Ken Zazpi, pero su preparación generó mucha tensión al trabajar gente que venía de sensibilidades diferentes, no solo en lo artístico. A mí me abrió un camino musical diferente”, valora Eñaut Elorrieta, el exvocalista del grupo, que estos días presenta también en la Azoka la canción Bidasoa y el disco Saharari Kantari, en el que participa, junto a otros cantantes euskaldunes, en apoyo al pueblo saharaui.

 ¿Cómo la ve la operación de rescate de ese disco compartido?

Es darle un valor al que es uno de los mejores discos de Ken Zazpi, en mi opinión. Y, además, es una edición especial en doble vinilo con cuatro canciones extra grabadas en directo, en Bilbao. Me pareció una buena idea cuando me lo plantearon, y me ha hecho mucha ilusión tenerlo en las manos, me ha emocionado.

¿Es un disco para gente madura? Lo digo por el formato vinilo.

No sé cómo estará ahora el formato, pero es cierto que los jóvenes oyen la música a través del streaming. Sí hay cierta recuperación de la venta en vinilo, pero creo que sigue siendo ridícula en comparación con el Cd. Yo sí le doy valor escucharlo en vinilo.

Había experiencias previas, pero fue pionero al juntar a un grupo de pop y rock con una orquesta en Euskadi.

Sí había ya antes algunos discos orquestales importantes con cantautores como Mikel Laboa y Benito Lertxundi. Igual el nuestro sí fue una referencia debido al tipo de música que hacíamos. Además, hubo un momento que empezamos a hacer conciertos en teatros como el Arriaga o el Victoria Eugenia, algo poco habitual en grupos como el nuestro. Después, la fórmula se ha utilizado mucho, hasta hoy en día. Digamos que sí fue de los primeros y que, además, se hizo muy bien. Le doy más valor a eso que a que pudiera ser pionero.

Imagino que sería muy trabajosa la preparación.

Mucho, mucho. Destacaría también que se hizo entre diferentes, por eso le doy un gran valor añadido al recordarlo. Me refiero no solo al mundo artístico o musical del grupo, ligado al pop y rock, y al sinfónico y clásico de la orquesta, también a gente que pensaba diferente. Teníamos sensibilidades dispares y hubo momentos de bastante tensión que no se hicieron públicos en su momento. Al final, conseguimos que gente de vivencias diferentes en este país, algo que ha estado a flor de piel durante muchos años, nos acercáramos y miráramos con empatía, para construir este disco. Hubo algún momento que el proyecto casi se cayó. .

¿Hasta ese punto?

Sí, sí.

¿Se refiere a cuestiones que van más allá de lo artístico y lo musical, a visiones de país, políticas?

Ken Zazpi trataba algunas temáticas en sus composiciones desde una visión con la que algunos del lado de la orquesta no se sentían cómodos, y en la lista de canciones que preseleccionamos nosotros para el disco, había una en este sentido: Hemen Gaude. A nosotros nos parecía que se equivocaban. Entendíamos que querían vetar la canción directamente. Fue algo complicado, imagino que también para ellos.

¿Cómo se resolvió el problema?

Tras muchas reuniones y tensiones. Aunque lo más fácil hubiera sido mantener ambas posturas, logramos hablarlo, mirarnos con empatía y buscar alternativas y soluciones. La canción no se incluyó en el álbum, pero la tocamos en los interludios en los cinco conciertos que ofrecimos junto a la EO. Al final, hicimos el mejor disco de Ken Zazpi; esa es mi opinión particular, quizás porque estuve en el meollo de todo y lo viví mucho. Y en lo musical, como te decía antes, fue un curro enorme, sobre todo por los arreglos. Y la grabación en el estudio y en las mezclas también resultó trabajosa, curramos a saco. Todo eso que ocurrió le da un valor añadido a este disco en un tiempo que, hay que recordar, no es el actual. Estoy súper orgulloso de ese trabajo, y muy agradecido a la orquesta y a Fernando .

Desde entonces no ha dejado de trabajar con Velázquez.

Y con Iñigo Alberdi, que era el representante de la EO. Me une a ellos algo muy especial. Todo aquello nos unió y después he trabajado mucho con Fernando, sigo haciéndolo. Esa vivencia nos dio confianza y nos enriqueció, al igual que al propio disco.

¿Quizás sea su disco favorito de Ken Zazpi porque despues, en solitario, usted se ha rodeado de cuerdas y huido de la electricidad?

Sí, puede ser. Me abrió un camino diferente, fue un punto de inflexión al que siguió Harian, junto al quinteto de cuerda Kaabestri String Ensemble, formado por miembros de la propia EO. Les conocí allí, en esa primera experiencia con un universo más clásico, y después estuve con las hermanas Katia y Marielle Labèque. Desde entonces y de vez en cuando, sigo yendo a ese universo sonoro que me abrió una ventana nueva.

Volvamos a la actualidad. ¿Qué presenta como novedad en esta Durangoko Azoka 2023?

Lo primero es la versión de Bidasoa, tema que incluí en mi disco Fantasia, que ahora he grabado con Amorante y de nuevo con Euskadiko Orkestra. Viene al caso porque el arreglo orquestal es nuevamente de Fernando Velázquez. Lo grabamos en julio en la sede de la orquesta y se puede ver también en vídeo. Estoy satisfecho de cómo ha quedado.

La otra novedad es un disco conjunto.

Sí, Saharari kantari. Yo he participado con la canción Izar polisariar bat, grabada junto a Olaia Inziarte y músicos como Joseba Irazoki y Xabier Zeberio. Forma pate de un disco colectivo en el que hay temas de Mikel Laboa, Oreka TX, Mikel Urdangarin, Anari, Iker Lauroba, Esti Markez, Fariba Sheikan, Postal Kolekzionistak, Physis versus Nomo, Pello Reparaz, Izaro, Olatz Salvador, Idoia Asurmendi e Itziar Ituño. Ha sido una experiencia muy bonita en apoyo al pueblo saharaui.

Creo que presentará en vivo en un concierto en Donostia. ¿Solo allí?

Sí, será el 22 de este mes, en el Kursaal. Es que es muy complicado hacer coincidir a tantos artistas. Sé que a los promotores les está dando mucho trabajo. Junto al disco se presentará un libro de Kristina Berasain sobre la lucha del pueblo saharaui, ahora en la sombra con tanto hablar de Ucrania y Palestina. Ambos, disco y libro, se presentarán en la Azoka de Durango este domingo, el día de su clausura.