En un tiempo dulce como la Navidad en el que se ambienta la obra, el humor ácido se apoderará de Barakaldo Antzokia el día 1 de diciembre con la obra Ez naiz inoiz Dublinen egon. Una comedia irónica y burlona sobre la aceptación de las vivencias y creencias ajenas, producida por Tentazioa. En escena, cada personaje construye su propia realidad mientras inducen al público, entre risas, y de una forma amena y divertida, a ahondar en una cuestión tan profunda como la de “hasta qué punto somos capaces de convivir con la realidad de los demás”, según proponen sus intérpretes.

Barakaldo Antzokia levantará el viernes el telón con una obra que sitúa al espectador en las fiestas navideñas, tan proclives a los reencuentros familiares. En este caso, precisamente, la familia Amesti se reúne para celebrar la noche de Navidad, pero este año es especial. Elena, la hija menor, vuelve de Londres tras tres años sin contacto y por fin estarán los cuatro juntos otra vez. Pero no viene sola, viene con Cindy, su novia irlandesa a quien todos están deseando conocer.

Lo que nadie se imagina es que Cindy es un personaje invisible, una fantasía de Elena que pondrá patas arriba el frágil equilibrio de esta familia, disputándose entre aceptar o rechazar a esta extraña invitada.

A lo largo de esta delirante noche, cada uno sacará a relucir sus propias fantasías y miserias. Y a pesar de las dificultades para aceptarse entre ellos, en realidad, todos buscan lo mismo: una ilusión que les ayude a vivir.

Markos Goikolea es el autor de la obra, interpretada por Iñigo Aranburu, Iñigo Azpitarte, Aitziber Garmendia y Mireia Gabilondo. Esta última, miembro fundador de las productoras Tanttaka Teatroa y Tentación Producciones, dirije, además, el montaje. Con amplia experiencia en el mundo de la dirección y la interpretación, es una de las figuras más destacadas de las artes escénicas audiovisuales del País Vasco, donde se ha desenvuelto con éxito.

Con Nunca he estado en Dublín, obra desarrollada en el marco de la convocatoria de Nuevas Dramaturgias 2021 de Donostia Kultura, y que ahora se representa en euskera en Barakaldo Antzokia, Goikolea estrena su primera obra escénica de largo formato de la mano de Tentazioa.

La escenografía es de Fernando Bernués, con diseño de iluminación de Xabier Lozano, y el vestuario corre a cargo de Ana Turrillas.

Una escena de la obra. Barakaldo Antzokia

Conflictos familiares

El actor donostiarra Iñigo Aranburu interpreta el papel del padre de familia, Iñaki, desempeñando un rol conciliador, aunque con su mujer no consigue entenderse del todo. Ella es Begoña, la madre, interpretada por la citada actriz y directora Mireia Gabilondo.

 

A los hijos, Martín, el mayor, y Elena, la menor, dan vida el actor y músico Iñigo Azpitarte y Aitziber Garmendia, conocida en teatro, cine y televisión, mientras que el personaje de Cindy no requiere de intérprete por su propia naturaleza invisible.

A lo largo de la obra, estos cuatro componentes de una familia de una localidad cualquiera de Euskadi atraviesan momentos complicados con la convicción de que juntos podrán resolver cualquier problema. Ya desde el arranque, la trama irá planteando situaciones tan curiosas como cuando Elena, de vuelta en casa por Navidad, presenta a su novia Cindy, una persona imaginaria. Ella es consciente de que va a costar que el resto de la familia acepte su realidad, tal como ella la ve. Y precisamente ahí surgirá ya un conflicto inicial que enganchará al público dejando en el aire la cuestión de si en el fondo es el propio personaje quien no es capaz de ver esa realidad.

Tras recorrer distintos escenarios de los tres territorios de la CAV, el próximo viernes, este núcleo actoral en clave familiar hará cómplice al púbico de Barakaldo de sus particulares planteamientos en Ez naiz inoiz Dublinen egon.

El AUTOR: Markos Goikolea

Markos Goikolea es un dramaturgo y guionista nacido en Pamplona, con origen vizcaino y afincado en Barcelona. Tras licenciarse en Comunicación Audiovisual por la Universitat Pompeu Fabra comenzó su carrera como técnico de cámara en rodajes de cine y publicidad entre Barcelona, Londres y Bilbao. Posteriormente se formó en dramaturgia y en comedia física y pasó a trabajar como redactor creativo para diferentes proyectos audiovisuales, tanto en ficción como en publicidad. Su trabajo se caracteriza por descifrar las pulsiones y anhelos humanos desde una perspectiva cómica propia del humor negro y absurdo.