José Luis Esteban (actor, dramaturgo y poeta) y Naiel Ibarrola (músico e ilustrador) –nieto del recientemente fallecido artista Agustín Ibarrola– llegan mañana martes al Teatro Arriaga para llevar a escena su proyecto conjunto Sobras Completas. Este espectáculo está basado en una reinvención contemporánea, repleta de ritmo, ironía y musicalidad, de uno de los grandes iconos de la literatura universal: La Odisea, de Homero.
Según expresaron desde el Arriaga, La Odisea es una obra de una dimensión tan colosal que se sale de sí misma. Es de esos grandes clásicos que se convierte en parte de nuestro imaginario sin necesidad de haberlo leído. La Odisea es un icono que va más allá de la historia que cuenta Homero. Por la Odisea han pasado generaciones de lectores, estudiosos, historiadores, eruditos, curiosos, viajeros, cineastas, músicos, pintores… ¿Qué es lo queda de La Odisea después de haberle hincado el diente sin cesar durante casi tres mil años? Las sobras. Y ahí está, precisamente, el punto de partida de esta propuesta.
No hay en Sobras Completas intención de adaptar La odisea, ni de recrearla, ni de promocionar su lectura, ni siquiera de subrayar su importancia a la hora de conformar nuestro imaginario colectivo. La intención es utilizar sus sobras para alimentar al espectador con una fiesta gozosa muy similar a las antiguas hecatombes con que Ulises y sus compañeros obsequiaban a los dioses. No es cosa del pasado. Es también de ahora.
Sobras Completas viene a ser un monólogo musical. Con un lenguaje que bebe tanto del late night show televisivo como del cabaret, actor y músico contrastan y potencian sus herramientas interpretativas. La propuesta se articula a través de la unión íntima, gozosa y arrolladora entre música y palabra, basada en una escucha profunda entre músico y actor. El objetivo que se plantean es el de jugar con todas las posibilidades rítmicas y dinámicas que la música le presta al lenguaje verbal.
