Más del 60% de las obras de la colección del Museo de Bellas Artes proceden de las donaciones y legados, lo que demuestra el apoyo social con el que cuenta el museo, tanto por parte de particulares como de los propios artistas del País Vasco y de los de fuera. Las donaciones han permitido ampliar considerablemente los fondos artísticos de la pinacoteca, complementar algunas de sus colecciones y, en ocasiones, incorporar a sus fondos piezas fuera de su alcance presupuestario dados los actuales precios del mercado.

La última adquisición ha sido la pintura El voto en Sainte-Anne d’Auray, obra destacada de William-Adolphe Bouguereau (La Rochelle, Francia, 1825-1905), que se incorpora a su colección del siglo XIX y que fue adquirida en enero gracias al legado económico de Begoña María Azkue (Bilbao, 1944-2023). Comprometida con el euskera y la cultura vasca, desarrolló a lo largo de su vida una intensa actividad cultural y se adhirió a la comunidad de Amigos del Museos en 2020, un momento especialmente delicado por la pandemia, con un compromiso que revalidó al dejar estipulado en su testamento la voluntad de contribuir el al enriquecimiento de la colección del Bellas Artes.

Con su aportación económica, el Bellas Artes pudo pujar en la subasta celebrada en Madrid en enero de este año en la que se puso a la venta esta obra y hacerse con la misma por una suma de 165.466 euros, para situar su colección de arte francés del siglo XIX como una de las mejores del Estado. Sotheby’s de Nueva York subastó en 2007 una obra del artista francés con la misma imagen por 1,28 millones de euros.

La obra se expone ahora al público en el edificio antiguo –el moderno está cerrado por las obras de ampliación– y fue presentada ayer miércolesa los medios de comunicación por el consejero de Cultura y Política Lingüística del Gobierno vasco y presidente de la Fundación Museo de Bellas Artes de Bilbao, Bingen Zupiria; el director del museo, Miguel Zugaza; y el coordinador de Conservación e Investigación, Javier Novo. Zupiria puso en valor “una figura habitual en la mayoría de museos de nuestro entorno como es la figura de amigos del museo. En el caso del Bellas Artes de Bilbao, es un programa que nació hace más de 40 años para ofrecer a la sociedad cauces para una participación más activa y directa en la vida del museo”. En este sentido, añadió que “esta obra es el ejemplo de esa implicación personal, la de Begoña Azkue, amiga del museo, que a través de una donación, ha ofrecido al museo la capacidad de adquirir arte y ponerlo a disposición de la sociedad”.

Miguel Zugaza recordó también que “este gesto de filantropía cultural se suma a la histórica sucesión de donaciones y legados que, desde su origen en 1908, han nutrido las colecciones del museo y han consolidado una de sus más claras señas de identidad”.

La incorporación de la obra a la colección añade valor a la representación del academicismo del siglo XIX, del que el museo posee obras de Mariano Fortuny, Raimundo de Madrazo o Eduardo Zamacois, entre otros representantes de este movimiento, y a la de los pintores interesados por la iconografía simbolista de la Bretaña francesa, como Charles Cottet, Paul Gauguin o los hermanos Zubiaurre, entre otros. “Bouguereau es una de las figuras sobresalientes del academicismo francés decimonónico, su obra obtuvo excelente acogida por parte de la crítica oficialista y el público, consolidada a través de su participación en los certámenes artísticos de la época”, explicó Zugaza.

Poco apreciado por los pintores más vanguardistas de su época, volcados en explorar las posibilidades expresivas del nuevo movimiento pictórico impresionista, su técnica depurada y su buscada emotividad gozó, sin embargo, del reconocimiento de crítica y público, y de enorme éxito comercial en Francia y Estados Unidos, agregó Javier Novo. Hoy en día, el mercado del arte sigue mostrando un gran interés por su obra.

Datos

En una subasta. El Museo se ha hecho con el cuadro en una una subasta en Madrid por 165.466 euros, para situar su colección de arte francés del siglo XIX como una de las mejores del Estado.

Pieza singular. Es una pieza singular de la producción de uno de los mejores exponentes de la pintura academicista francesa del siglo XIX. Existen varios bocetos preparatorios de esta obra, entre ellos unos en el Louvre.