Sonia Rueda descubrió hace unos años el sonido del euskera y pronto empezó a anotar sus “palabras bonitas” en un cuaderno. Eran palabras que iba descubriendo en sus clases, en la calle, entre sus compañeros, en las películas, en los libros, en las tabernas... Al cabo de un tiempo, la lista había crecido mucho y su interés, también. En muchas de ellas, Sonia descubrió pequeños-grandes-poemas y empezó a apuntarlas –a veces acompañadas con un dibujo– en un cuaderno en cuya portada escribió Hitz Politak (Palabras bonitas).

Poco después se convertiría en un precioso libro, en un diario de viaje con imágenes y palabras de momentos vitales que nos afectan a todos como el dolor, el duelo, la pérdida, la recuperación o una mirada al futuro.

Coincidiendo con la segunda edición del libro, que cuenta con una fábula escrita por Miren Agur Meabe, la artista ha presentado una exposición en la Biblioteca Foral de Bizkaia bajo el título Hitz politen soinuak eta zeinuak / Sonidos y señas de palabras bonitas. Las imágenes y las palabras en euskera se despliegan por las salas de la biblioteca, creando un evocador diálogo con los diferentes públicos.

Las obras dialogan con el público en el edificio de la biblioteca. José Mari Martínez

En la Sala Noble, como corazón central del edificio, se muestran en tres vitrinas bocetos y dibujos de las tres ideas que vertebran la exposición: dolor, tránsito y nuevos horizontes. La exposición discurre por el resto de las plantas, haciendo referencia a lo que alberga la biblioteca en cada una de ellas. Así, para el primer piso, destinado a Servicios Generales, Sonia Rueda ha seleccionado palabras como Argizulo (tragaluz): biblioteca como centro de conocimiento, inspiración, cobijo, fuente de luz… Begiluze: curiosidad, Pil-pil, símbolo del palpitar, ansiar conocimiento, estar en ebullición, alerta, receptivos, aprendiendo… O Helburu (objetivo); transformar los conocimientos en objetivos.

En la segunda planta, donde se pueden encontrar revistas, periódicos y publicaciones, se puede ver la imagen Uffa, “soplo además de una onomatopeya preciosa, el soplido que parte de uno mismo y difunde, expande lo que ha recibido”, explica Sonia Rueda.

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Exposición Hitz politak Jose Mari Martínez

Expresiones como Ezbai (duda) o Eztabaida (si es, no es, discusión), que nos trasladan al terreno de la duda y el debate, ingredientes imprescindibles para desarrollar el conocimiento y la constante actualidad”.

La exposición se cierra en la cuarta planta con Ezinbesteko (Imprescindible) que es la fusión de ezin (imposible) y beste (otro): No se puede hacer otro”, dedicado a su compañero de vida, en memoria, el historiador u crítico de arte Xabier Sáenz de Gorbea, fallecido en 2005.

‘Berpiztu: renacer’

Entre los asistentes a la inauguración de la exposición, se encontraba Kepa Junkera, que acudió acompañado de su madre. Sonia Rueda y el trikitilari se conocen desde niños, ambos crecieron en el barrio de Rekalde y la palabra y la imagen Berpiztu les hizo reencontrarse. “En lo que yo dibujaba berpiztu, Kepa trabajaba en su proyecto también Berpiztu”, explica la artista.

Hace cinco años que la trikitixa de Kepa Junkera dejó de sonar. El música revolucionó la música tradicional vasca y la llevó por todo el mundo, pero el ictus que sufrió en diciembre de 2018 en la ciudad belga de Gante, le obligó a desaparecer de la escena pública durante su largo proceso de recuperación, en el que todavía está inmerso. Durante este tiempo, publicó Berpiztu (renacer), un libro creado por él junto a los artistas plásticos, que hablan de la amistad, pero también de la necesidad de cualquier artista de renacer.

Una necesidad que también sintió Sonia Rueda tras la muerte de Xabier Sáenz de Gorbea. Ber: de nuevo y piztu (encender): encenderse de nuevo. Sonia Rueda acompañó esta palabra con un dibujo realizado a raíz de una fotografía de Juan Carlos Andrés de su propia mano. La artista aprendió a ponerse los tacos y empezó a romperlos como metáfora de su partido con la vida “y cómo al desprenderse de los tacos puedes empezar a sentir esa pelota, que te hace daño, pero, al fin y al cabo, es sentir”, ha explicado. La imagen ocupa también un lugar destacado en el libro de Kepa Junkera.

Durante la inauguración, Raúl Jiménez interpretó un concierto, en el que estrenó también la pieza Ber, una obra creada ex profeso para este proyecto por él y por Carlos Núñez Medina.

Datos

Canto a la magia del euskera. El germen de la exposición es un libro que Sonia Rueda ilustró con términos recogidos durante sus largos años de aprendizaje del euskera. Recoge palabras que son poemas como en el caso de esku zabala. “Un canto a la magia del euskera”, según describe la propia creadora. Los textos, bocetos y pequeños dibujos originales situados en las vitrinas se organizan en torno a tres temas: dolor, tránsito y nuevos horizontes. Se puede ver hasta el próximo 18 de noviembre. La entrada es gratuita.