Las Industrias Culturales y Creativas (ICC) son un sector estratégico y en desarrollo en Europa. En los últimos años se ha probado la creciente relevancia de este sector y su impacto en el desarrollo de la economía y la revitalización de las ciudades. En Euskadi, en 2019 estaban compuestas por un total de 16.886 empresas que daban empleo a 33.983 personas, lo que suponía el 3,84% del empleo total. Concretamente, las industrias creativas empleaban a 13.433 personas en 9.737 empresas y las industrias culturales a 20.550 personas en 7.149 empresas.

Estos datos los han dado a conocer esta mañana en Bilbao en el Archivo Histórico de Euskadi el portavoz del Gobierno vasco y consejero de Cultura y Política Lingüística, Bingen Zupiria, y la directora general de Orkestra, Mari Jose Aranguren, y están reflejados en la publicación Estudios de posicionamiento de las ICC, que se ha desarrollado a partir del convenio de colaboración de ambas instituciones. El objetivo es impulsar la investigación sobre la competitividad del sector y afianzarlo como generador de actividad económica y riqueza. 

El estudio muestra que las Industrias Culturales y Creativas han aumentado un 15% en Euskadi en la última década pese a la situación de pandemia, que implicó una caída del 29 % en el sector cultural y de un 32 % en el creativo en términos de facturación, con datos del 2020 respecto al 2019. 

El Gobierno Vasco es consciente de los desafíos a los que se enfrenta el sector, entre otras cosas, por el pequeño tamaño de sus empresas, la intangibilidad de sus activos o su falta de visibilidad. Por ello, Zupiria ha destacado la necesidad de investigar sobre las ICC “para equipararlas al resto de sectores económicos y desarrollar un enfoque estratégico integral para impulsar la competitividad de nuestro territorio”.

“Los estudios presentados permitirán contar en primer lugar con unos criterios claros para clasificar las actividades que incluimos en el ámbito de las industrias culturales y creativas públicas, así como para contar con datos que permitirán compararnos con otras actividades económicas en Euskadi, o en otros ámbitos, así como afinar mejor en las políticas públicas que desde las administraciones públicas vascas fomentamos”, ha explicado Zupiria.

“Para abordar muchas de las estrategias de competitividad hoy en día es muy importante el tamaño de las empresas, sobre todo para poder internacionalizarse e innovar”, por lo que se aplicarán “estrategias para impulsar el crecimiento de estas empresas o estrategias en colaboración”, ha indicado María Jose Aranguren sobre un sector que observa como “generador de empleo y riqueza”.

Los estudios, además, indican que estas empresas ofrecen oportunidades de relación con otras industrias. “Hay oportunidades de que las industrias culturales y creativas de forma transversal puedan incidir en la competitividad de otras actividades industriales, impactando en la generación de actividades en otras industrias”, como ocurre con “el diseño”, ha señalado Anguren.

Pandemia

La pandemia ha impactado “de forma directa” a un sector que fue “el primero en cerrar sus puertas y el último en retomar su actividad económica con normalidad”, ha advertido Zupiria. El consejer ha explicado que los efectos han sido “importantes” en actividades que se celebran en lugares cerrados como museos, teatros, salas de música o cines y también las que se celebran en exteriores pero “necesitan de la participación masiva de personas” como festivales de música o espectáculos de danza o teatro.

“Esto ha tenido consecuencias negativas en el tejido empresarial y en el empleo del sector, pero, a la vez, estamos constatando que hay actividades culturales y creativas que se han desarrollado en esta situación de dificultad y que, de alguna forma, también están apuntando cuál puede ser el futuro de algunas de ellas. Por ejemplo, las actividades de producción audiovisual o la creación musical y escénica”, ha apuntado.

En función de los datos recogidos en el informe efectuado, el sector de industrias culturales y creativas perdió 243 empresas en 2020, lo que supuso una caída del 1,45%.

 Las actividades creativas acusaron una mayor caída, de un 2,11%, frente a la pérdida del 0,56% en las actividades culturales. En términos de empleo, el conjunto del sector perdió 563 empleos, lo que representa un descenso del 1,66%. La facturación, por su parte, experimentó una reducción respecto a 2019 del 29% para el sector cultural y del 32% para el sector creativo, si bien el estudio precisa que son datos orientativos ya que no se dispone de cifras para las pequeñas empresas.