El mítico grupo de heavy Metallica ha creado a su alrededor una gran familia y unos fuertes lazos que, pese al paso de los años, siguen más fuertes que nunca. Detrás de cada concierto, de cada gira de la agrupación musical, se esconden millones de historias, muchas de amor, pero, eso sí, del amor más heavy. Es el caso de Alicia y Pera, dos catalanes cuyas vidas se cruzaron por primera vez hace 15 años en el concierto que Metallica ofreció en Kobetamendi, dentro del festival BBK Live. “Estando en el concierto de Bilbao le vi pasar con la guitarra firmada y dije: ¡Jolín, la suerte que ha tenido ese!”. Ese fue el primer contacto, pero no quedó ahí. Unos años después, en el foro de Metallitarium, el destino quiso que se volvieran a encontrar. Pera preguntó si alguien iba a ir al concierto de Metallica de Barcelona y Alicia levantó la mano. “Quedamos en la cola y todo comenzó poco a poco a fluir”. Años después se casaron y tienen dos hijas. Cuando se enteraron de que Metallica actuaba en Bilbao no dudaron ni un segundo en cogerse las entradas. Bilbao se convirtió ayer domingo en capital del heavy metal.

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Metallica 'descarga' en San Mamés Oskar González

Las inmediaciones de San Mamés se tiñeron de negro con las camisetas del histórico grupo que levanta pasiones en el mundo entero. En el interior del estadio se realizaban pruebas de sonido para que todo estuviese listo para el comienzo del festival Bilbao Bizkaia Rock Day. Desde primeras horas de la mañana los seguidores del grupo ya hacían cola para ser los primeros en entrar al campo. Las puertas se abrieron a las 15.00 horas y no fue hasta las 22.00 horas cuando arrancó el concierto del grupo californiano. “Metallica no es un grupo cualquiera, es mucho más. Somos familia”, dijo el francés Álex, que se ha cogido las vacaciones de verano para recorrer el mundo por los diferentes escenarios en los que actuará el grupo. “En Suiza lo suspendieron y fue una pena. He estado en Bélgica y ha sido espectacular. Hoy, en Bilbao, y después tocará Madrid”.

Alberto, Xabi, Gustavo, Diego y Mariasun, fans de Metallica. | FOTO: B. G.

Diego compartió su pasión por Metallica con sus amigos Alberto, Xabier, Gustavo y Mariasun, que a pesar de estar recién operada del pie derecho no se quiso perder el concierto de su grupo favorito. “Fue mi hermano quien me inculcó la pasión por este grupo. Les sigo desde los 15 años y tengo cincuenta”, explicó esta mujer de Santurtzi. Diego es de Logroño y salió a las seis de la mañana de la localidad riojana para colocarse en las primeras filas y entrar en la zona Golden, más cercana al escenario.

Concierto de Metallica en San Mamés

Concierto de Metallica en San Mamés Sandra Atutxa

Los seguidores de Metallica coinciden en que son una gran familia. Gracias a sus conciertos, fans de diferentes puntos, no solo del Estado, sino también del mundo, se encuentran para compartir los sentimientos que les transmiten las letras de las canciones. Metallitarium es uno de los tantos clubs de seguidores y se fundó hace 15 años, justo los que lleva el grupo sin tocar en Bilbao. “Estamos en contacto siempre, pero nos encontramos en todos los conciertos”.