Un encuentro fabulado entre Piquer y Lorca recala en el Arriaga

Mientras Concha Piquer se identifica con la bandera rojigualda, Federico García Lorca es el líder de la España republicana. “Seguramente en aquel Madrid de los años 30 coincidieron en más de un lugar, pero la foto no existe”, explica Juan Carlos Rubio sobre esta obra fundamentada en una “anacronía”, un hecho que nunca sucedió pero que podía haber sucedido. “Fabulamos con la idea de que a pesar de las diferencias se tienden la mano el uno al otro”, explica el director de la obra, quien asegura que no estaban en las antípodas, sino que ambos eran amantes de la libertad.

“Concha tuvo a su hija sin estar casada y montó su compañía en un momento en el que la mujer no tenía espacio. Fue una mujer hecha a sí misma”, revela sobre la popular cantante. De la misma forma, Rubio evidencia que el poeta, a pesar de su afinidad con la bandera tricolor, tuvo amistades como Primo de Rivera o Luis Rosales. Otro aspecto que tuvieron en común es que fueron muy conocidos incluso a nivel internacional. Mientras Concha Piquer se forjó en Broadway, García Lorca, en aquel entonces, ya viajaba a países como Argentina, Uruguya o México.

La visagra fundamental para el encuentro de ambos es Rafael de León, compositor de letras de canciones interpretadas por Concha Piquer como Tatuaje u Ojos Verdes, y amigo tanto de uno como de otro. “Es la historia de tres grandes personajes del siglo XX”, sintetiza el director, quien asegura que, por ello, han contado con un “trío de ases” para darles vida. “Para interpretar a Concha Piquer hacía falta una voz extraordinaria, como la que tiene Diana Navarro”, expone Rubio sobre el debut teatral de la malagueña. “Es el reparto soñado, tienen mucha complicidad y talento”, añade.

SINOPSIS

Fue José María Cámara, quien falleció el año pasado sin ver el estreno de la obra, quien propuso a Juan Carlos Rubio crear un musical con el repertorio del cancionero español como protagonista y que, además, tratara el concepto de patria. “Con esos mimbres empecé a darle vueltas y le propuse el encuentro entre Lorca y Piquer, con el triángulo de Rafael”, indica Rubio. Así, de forma fabulada, Concha Piquer acude a Federico García Lorca para que le escriba la letra de una de sus canciones. “Pero también quiere advertirle de que está en algunas listas negras y de que debería abandonar España. El espectáculo gira en torno a esa tensión que se produce en un momento tan crítico como fueron los prolegómenos de la guerra civil española”, explica el director sobre la obra, ambientada en un “trocito” del Teatro Español de Madrid, donde curiosamente se estrenó en noviembre del 2021.

A tenor de lo que está ocurriendo en Ucrania, Juan Carlos Rubio no puede evitar verbalizar lo importante que es mirar atrás para no repetir errores. “En este país padecimos los horrores de una guerra hace nada. No nos podemos permitir de ninguna manera coquetear con la violencia”, asevera el director de teatro, quien considera, en ese sentido, que las artes escénicas son un espejo de la sociedad. “El teatro está ahí para que el hombre pueda contemplar sus miserias, darse cuenta como espectador y, quizás, salir del teatro un poco transformado”. En esta ocasión, para ello, contarán con el poder de la música, ya que sonarán coplas reconocibles como Mari Cruz, Triniá yMari Cruz,Triniá A la lima y el limón, que se mezclarán con otros géneros como el jazz. Incluso habrá espacio para dos temas originales, con letra de Lorca: En la Habana y El amor oscuro.