Los secretos del alma, las claves de la naturaleza humana, las razones de la identidad de cada uno. Esta es la existencialista premisa de Soul, la gran apuesta de Pixar para 2020 y la última víctima de la pandemia en Hollywood, ya que finalmente se saltará los cines para estrenarse en Disney+.

Soul se iba a presentar en la gran pantalla el 20 de noviembre (después de haber retrasado su estreno original previsto para el 19 de junio), pero Disney (propietaria de Pixar) anunció que esta película de animación llegará a su plataforma de streaming y sin cargo adicional el 25 de diciembre. El ejemplo de Soul es una muestra más de la alucinante confusión que reina en Hollywood por el coronavirus.

El 15 de septiembre Pixar celebró una jornada de prensa virtual, en la que participó Efe, para mostrar cuarenta minutos de Soul y desvelar algunas pinceladas de su trama y sus personajes. En ese acto mediático nadie de Pixar dudaba de que Soul aterrizaría en los cines. “Queremos que la gente vea la película, pero la hicimos para verse en la gran pantalla”, dijo entonces Pete Docter, el realizador de Soul, ganador de dos Oscar por Up (2009) y Del revés (2015), y que además es el director creativo de Pixar. “Si es posible, si se puede hacer de forma segura, me encantaría que la gente la viera en la gran pantalla. Creo que hay algo simplemente inmersivo en estar en un espacio casi rodeado por él (...) El hecho de que lo estés experimentando con otras personas y sin distracciones, no creo que lo puedas replicar de verdad en tu sala mientras tienes tu iPhone en la mano haciendo otra cosa”, aseguró.

Tres meses después, esas palabras son papel mojado y Soul solo se podrá disfrutar en los cines (en una fecha todavía por determinar) en aquellos países en los que Disney+ no funcione ya o vaya a hacerlo próximamente. La jugada de Soul también refleja que ni Disney tiene claro cómo responder al coronavirus, ya que ha optado por retrasos (Black Widow, Eternals, etc.), estrenos en Disney+ con coste extra (Mulán) o lanzamientos en su plataforma sin cargo adicional (Soul). Pero sobre todo respalda a las voces de la industria que acusan a los grandes estudios de una mirada cortoplacista y egoísta y de haber dejado vendidas a las salas de cine, que sin estrenos de relumbrón y solo con cintas indies y reposiciones a mano afrontan un futuro repleto de sombras.

Almas únicas

Polémicas comerciales aparte, Soul recupera al Pixar más ingenioso al imaginar cómo se modelan las almas que hacen que cada uno de los seres humanos sea único. La película gira en torno a Joe, un jazzista no especialmente exitoso (y el primer protagonista negro de un título de Pixar) que, tras un desgraciado accidente, cae en el Gran Origen, el misterioso lugar en que cada alma se dota de rasgos de personalidad singulares antes de trasladarse a la Tierra. Ahí Joe no solo tratará de resucitar sino que también se encontrará con 22, un alma cínica y descreída que desprecia las supuestas maravillas de la vida humana y terrenal.

Con aire existencialista y un punto de partida bastante abstracto, Soul puede recordar a la vitalista emotividad de Del revés o la trascendencia de Coco (2017). “Repasamos un montón de filosofía cuando hicimos la investigación para esta película y Albert Camus tiene esta cita de que el sentido literal de la vida es todo aquello que evita que te mates, que pienso que es una manera realmente oscura de verlo”, argumentó Docter.

“Creo que muchas veces damos mucho valor a esas cosas externas que pensamos que de alguna manera van a cambiar todo para nosotros. Pero la mayoría de las religiones y mucha de la investigación en psicología te dirán que no va de lo que está fuera sino del modo en que miras a eso y de lo que hay dentro de ti. Creo que eso es de lo que hablamos en esta película”, agregó.

Como la abrumadora mayoría de trabajos de Pixar, Soul, por ejemplo al recrear los gestos de un pianista sobre el teclado o al idear una etérea y muy original representación de la apariencia de un alma. No obstante, la película también aspira a dejar un poso de reflexión que esquive algunos caminos ya trillados de Pixar. “Hay demasiadas películas familiares con esta idea de persigue tus sueños. Y todas son más o menos el mismo tipo de historia: si crees en ello lo suficiente, puedes cumplir tus sueños”, explicó el coguionista Kemp Powers. “Pero en Soul los que alcanzan sus sueños no son los únicos cuyas vidas tienen valor. De hecho, la vida de todo el mundo tiene el mismo valor, logre sus sueños o no”, defendió.

Música de jazz

Escucha la vida, que ha sido compuesta íntegramente por Pablo López, será la segunda canción de créditos de este largometraje. Para este artista, la composición e interpretación de Escucha la vida para Soul ha supuesto un nuevo reto profesional por la complejidad del género musical y el gran respeto que tiene al jazz y al artista Jon Batiste, autor del jazz original de la cinta, nominado al Grammy, cantante, compositor, líder de banda y genio. “Se trata de una película donde la música es protagonista absoluta. Es toda una responsabilidad y me ha encantado formar parte de este proyecto” afirmó Pablo López.