El 8 de marzo, Mabel Lozano comenzó con la promoción de su último trabajo, Biografía del cadáver de una mujer, que tuvo que detener ante la declaración del estado de alarma. Tres meses después retoma esa labor y el 15 de julio visitará Tutera para hablar en la UNED de la capacidad transformadora del cine. A sus espaldas lleva ya cuatro trabajos documentales sobre la prostitución, un mundo que conoce y por el que lucha para "vestir de derechos" a las mujeres que la padecen. Su último trabajo ahonda en el abandono de mujeres como Yamiled Geraldo, que denunció a su proxeneta y fue asesinada en Cordovilla en 2009.

Acaba de pasar por una operación de cáncer de mama en mitad de la pandemia, ¿cómo se encuentra?

—Ha sido un susto brutal. Me descubrí este bulto en plena pandemia, con lo cual me han operado del carcinoma en mitad de la pandemia. Tremendo susto. Ahora, después de que hayan muerto Rosa María Sardá y Pau Donés de cáncer, te das cuenta de que, como decía Sardá, "contra el cáncer no se lucha porque el cáncer es invencible". Hablamos de vacunas, de prostitución 2.0, de fronteras digitales y todavía millones de personas en el mundo mueren al día de cáncer. El cáncer gana siempre, salvo que tengas la suerte de haberlo detectado en el estadio 1, como me pasó a mí. He tenido un paquete de radio y ya, ni quimioterapia ni nada. Cuando el cáncer esta en un estadio incipiente se puede hacer algo, pero si está avanzado gana siempre. Yo he sido la afortunada ganadora de poder seguir viviendo.

En marzo comenzó a hacer promoción de 'Biografía del cadáver de una mujer' y tuvo que parar.

—Se estrenó el 8 de marzo y se confinó ese mismo 8 de marzo. Ahora empieza a caminar otra vez y va a tres festivales al mismos tiempo.

¿Qué es 'Biografía del cadáver de una mujer' y qué promoción va a tener?

—Es muy especial porque aborda la trata, la prostitución proactiva desde un lugar diferente del que no se ha hablado jamás. Tiene un contenido inédito y único, un punto de partida y un escenario totalmente diferente. Pone el centro de atención en la falta de legislación, porque las mujeres no denuncian por miedo, el miedo es real. No todas las caras del proxenetismo están tipificadas y la ley de testigos protegidos en nuestro país, en el caso de víctimas de trata, es una raya en el agua. Pone el foco en la importancia de que los legisladores legislen. En el caso de la prostitución todo está en el limbo. Con ese escenario tan distinto y ese mensaje tan distinto y desconocido, habíamos empezado su difusión como un cañón, con el festival de Medina del Campo, que es uno de los más importantes de España en cortometrajes, pero nos confinamos porque los festivales tuvieron todos que anular. Ahora los festivales normales se están pasando al digital porque si no la cultura pasa y la cultura también tiene que desescapsularse y ahora mismo estamos en tres festivales al mismo tiempo, dos de Castilla-La Mancha y otro en Benidorm. Son tres festivales normales que se han pasado al digital para poder celebrar estas ediciones. Vemos que muchos festivales se están pasando al digital y esperemos que a partir de septiembre se puedan celebrar algunos porque estamos viendo el interés que despierta Biografía... porque parte de un escenario totalmente nuevo y habla de este fenómeno delictivo de una manera que no se ha contado antes. A veces se pone en entredicho por qué no denuncian las mujeres y vemos que las amenazas son reales y se cumplen. El proxenetismo consentido no está tipificado por lo que un proxeneta puede estar dentro de la cárcel y sus puticlubes abiertos, con lo cual tiene dinero para asesinar a quien quiera y la impunidad para hacerlo. También la ley de testigos protegidos, en el caso de las víctimas de trata, no funciona porque son mujeres vulnerables frente a mafias.

La película está centrada en Nafarroa que es donde asesinaron a Yamidel Geraldo.

—Sí, pero no tiene ningún carácter local. Sucedió en Navarra y en Colombia, porque también asesinó a la madre de una de las colombianas, pero no es un tema de Navarra ni de Colombia. A través de esta información, de estos testimonios, hemos hecho una investigación durante años de todas las mujeres asesinadas en situación de prostitución desde el año 2000 y es brutal. Nadie había hecho esa investigación antes. Coloca ese delito en un escenario muy inédito y muy único.

Yamidel había delatado a su proxeneta. ¿Habría tenido protección si hubiera delatado un caso de, por ejemplo, corrupción?

—Se le habría protegido más. El problema de una víctima de trata es la vulnerabilidad de las mujeres migrantes que en muchos casos están solas frente al crimen organizado. El problema, insisto, es la falta de legislación. No tenemos que cuestionar a las mujeres, a quien hay que poner contra la pared es a los legisladores. Recientemente ha salido la Ley del Menor, cosa que me alegra profundamente, ya que aleja a pederastas y maltratadores, y protege a los niños y a la infancia. Pero la ley integral contra la trata que protegería y vestiría de derechos a las víctimas de trata lleva años y años y ahí está, parada. No se hace nada por ello. No es que no me alegre por esta ley, que ha salido y ha liderado Pablo Iglesias, pero la Ley Integral contra la Trata que lleva años y existen los borradores y que está trabajada no sale. ¿Por qué? ¿No les importa? Una ley integral contra la trata protegería a estas mujeres. A una mujer víctima de trata que denuncia, ¿la protegemos? Son las más indefensas y las más vulnerables y eso tiene que ver con esa laxitud en la legislación. ¿Por qué esa Ley Integral contra la Trata no llega nunca? Hay que empezar a poner colorados a los legisladores y empujarles. Las leyes tiene que evolucionar, está clarísimo que el problema de las mujeres víctimas de trata y de prostitución coactiva es su vulnerabilidad. Hablamos casi siempre de mujeres que vienen de situaciones económicas muy complicadas, de familias desestructuradas, solas, de países extranjeros. Por tanto, son mujeres muy vulnerables frente a los dueños de los puticlubes que son mafiosos. Nos ponían el caramelo en la boca: "Si, ahora va a salir, ahora va a salir", y ahí seguimos esperando.

Ha hablado en varias ocasiones de la existencia de un lobby de proxenetas. ¿Que significa y qué poder tiene?

—El dinero, que da poder e impunidad. Este chiringuito ilegal, no le quiero llamar negocio, genera cinco millones de euros al día de dinero negro, todos los días del año, un dinero que solo beneficia a ellos. Tienen dinero y tienen poder y eso les da el anonimato y la impunidad con la que trabajan.

¿Cómo se puede atacar, reducir o suprimir la prostitución?

—Con las leyes. El proxenetismo consentido tiene que estar tipificado por ley, condenado por ley. Es importantísimo condenar todas y cada una de las caras del proxenetismo, que nadie pueda lucrarse de la prostitución de otra persona. Ahora mismo, ningún juez, ningún fiscal, nadie puede condenar el proxenetismo consentido porque no es un delito en nuestro país. Evitaríamos esas cosas que son aberraciones. Tú con tu cuerpo puedes hacer lo que quieras, pero no lucrarte de él. Llevémoslo al tráfico de órganos. Si tú eres pobre, eres periodista, te quedas en el paro, tienes tres hijos no tienes para darles de comer y piensas voy a vender mi riñón porque me van a dar dinero; soy el dueño de mis riñones y puedo hacer con ellos lo que quiera. Pero no puedes, no te dejarían venderlos. Nadie te deja porque para eso están los derechos humanos. Si los derechos humanos no trabajaran en ese sentido, el 50% de la población no tendría dos riñones, los pobres no tendrían dos riñones, ¿para qué quieren dos riñones? Las leyes contra la donación de órganos son magnificas, no puedes ir a un hospital público de España con una nevera con tu órgano entre hielos porque no te lo ponen. ¿Por qué los cuerpos de las mujeres sí? Dicen: "Ella es libre para vender su cuerpo". ¿Qué voluntariedad hay ahí? Es pobre, viene de unos entornos de violencia tremenda, tiene tres hijos. No hay voluntariedad. Hay que cambiar la legislación. Señores legisladores hagan leyes que vistan de derechos a las más vulnerables. Están diciendo: "¿Por qué las mujeres no denuncian?", por qué van a denunciar si las matan. Ahí tienes el testimonio de esta mujer.

La lucha por la igualdad, contra el racismo y por la dignidad, ¿es también la lucha contra la prostitución?

—Claro. Por supuesto. La prostitución tiene un sesgo de racismo brutal. Incluso en la prostitución hay de primera y de segunda clase. ¿Dónde están las mujeres africanas, las nigerianas? En la calle, con deudas salvajes, explotadas salvajemente. Encima hay ese sesgo racista. Por eso cuando mujeres muy ilustradas dicen "que cada una haga con su cuerpo lo que quiera" también tiene ese sesgo racista. Tu como eres blanca, ilustrada y tienes dos carreras eres profesora de universidad. Pero esa mujer como es negra, pobre, analfabeta y sin herramientas puede ser puta, ¿y dices que lo ha elegido voluntariamente? Hay un claro sesgo de racismo tremendo en la prostitución. Por supuesto que es desigual, y que roba la dignidad, los derechos y todo, por eso cuando digo que deben legislar es que deben vestirlas de derechos.

El 15 de julio ofrecerá en Tutera un curso de verano sobre la capacidad del cine de transformar la sociedad ¿Es cierta esa capacidad?

—Sí. Es una de las grandes herramientas de la sociedad. Desde el rigor y sin hacer pornografía del sufrimiento es una manera de educar. El cine está en el imaginario colectivo, todo el mundo cuando habla de prostitución en el cine recuerda Pretty woman, fíjate el daño que ha hecho esa película. Por eso es muy importante, porque hay que llegar a los chavales que son nativos digitales y hay que enseñarles fenómenos delictivos como la trata, la prostitución coactiva que lo tienen enfrente y lo desconocen y a través del cine puedes llevarles ese mensaje.

Un fenómeno como el 'Me too' que se ha dado en el mundo del espectáculo y la política en Estados Unidos, ¿puede darse en España?

—Eso no contabiliza nada. No tiene nada que ver con la prostitución. La cara mayoritaria de la prostitución es una mujer joven, inmigrante, con hijos menores a su cargo, que viene de situaciones de violencia intrafamiliar también y quiere lo mismo que todos: una oportunidad. Esa es la realidad. Luego está la prostitución de lujo que es tan pequeña, tan subjetiva que no se pueden hacer leyes. Hay que hacer las leyes para la mayoría. Las que hay en esos casos se pueden dar de alta en la Seguridad Social y no nos necesitan a ninguno para vestirlas de derechos.

"Si eres pobre nadie te deja vender un riñón, ¿por qué los cuerpos de las mujeres sí se pueden vender?"

"Cuando se habla de prostitución en cine se piensa en 'Pretty woman'; el daño que ha hecho esa película..."

"La prostitución genera cinco millones de euros al día en negro; tienen dinero, poder e impunidad"

"Cuando mujeres muy ilustradas dicen: 'Que la mujer haga con su cuerpo lo que quiera', hay un sesgo racista"