Donostia - La Orquesta Sinfónica de Euskadi (OSE) viajó ayer a Estambul, segunda parada en su gira internacional que el 25 de enero le llevó a actuar por primera vez en el Thêatre de Champs-Élysées de París. Esta noche, en cambio, el concierto tendrá lugar en la sala de conciertos Cemal Resit Rey de la capital turca -también será la primera vez de conjunto en la antigua Constantinopla- y será dirigido por Hans Graf, antiguo director titular de la OSE que sustituye al actual Robert Treviño, que no podrá agitar la batuta debido a su abultada agenda.

La de hoy es una interesante apuesta de la OSE, dado que Estambul tiene una gran actividad cultural "con una prestigiosa programación a la que acuden destacadas formaciones de todo el mundo". "La OSE prosigue su camino trazado para retomar el circuito internacional. Primero por su clara vocación de embajadora cultural y segundo por su calidad musical", explicaron ayer fuentes del conjunto.

La OSE presentará en Turquía un programa bien conocido, no en vano, será una variación sobre el programa Un ángel, que concluyó hace un par de meses en la temporada de abono y que, en origen, iba a tener como invitado especial al violinista alemán Frank Peter Zimmermann, que en el último minuto no puedo actuar debido a una lesión. En la cita de esta noche, la solista invitada será la violinista rusa Alena Baeva, una intérprete que, a pesar de tener solo 35 años, "viene forjándose una importante carrera internacional y comparte escenario con grandes artistas y formaciones musicales".

De hecho, aunque la de hoy será la primera vez de Baeva con la OSE, la sala Cemal Resit Rey de Estambul no le resultará extraña, dado que ya ha actuado previamente en este espacio. Se trata de una de las principales salas de conciertos de Turquía y la primera diseñada para la música clásica.

Baeva participará en la primera parte del programa, en la que interpretará el Concierto número 1 para violín y orquesta, de Max Bruch. Posteriormente, la OSE abordará los tres primeros movimientos de la Novena Sinfonía de Anton Bruckner, considerada como "la obra maestra" del compositor austríaco. La elección del programa corresponde a la filosofía con la que el conjunto afronta sus viajes por el extranjero, y elige "una gran obra de un compositor universal que le permita dar expresión de su solvencia y exhibir su forma y buena preparación". Con esta idea en mente, a finales de enero la OSE dio buena cuenta de sus aptitudes en París, cuando interpretó La canción de la tierra, de Gustav Malher.

hans graf El austríaco Hans Graf, un director "muy respetado" por el propio Treviño, fue responsable titular de la Orquesta Sinfónica de Euskadi entre 1993 y 1996. Desde aquel periodo, la batuta, muy conocido en el mundo, ha vuelto en varias ocasiones a colaborar como director invitado con la OSE. Su inclinación "muy bruckneriana" le hace perfecto para dirigir al conjunto con este programa de Bruch y Bruckner. "Cuenta con toda la confianza de Treviño para pasarle el testigo en este estreno en Estambul", aseguró la OSE.