Bilbao - La existencia de la Masa Coral del Ensanche corre peligro. Así lo asegura su director técnico, Toño Rodríguez, quien explicó que la entidad musical de 116 años se quedará el próximo 1 de enero sin local de ensayo, por lo que peligra su futuro. Tras veinte años ensayando en el mismo local de Alameda Rekalde, el contrato de usufructo expira al finalizar el presente año y la renta pasará de los 80 euros mensuales abonados hasta ahora -tras el acuerdo firmado en 1999 con la empresa Circuito Coliseo- a los 3.000 euros, gasto al que la Masa Coral del Ensanche no puede hacer frente.

Por eso, el responsable técnico de la centenaria entidad destaca que “si no se soluciona, la asociación, nacida en 1903 conformada por socios que amaban la zarzuela, muere”. Algo que Toño Rodríguez no concibe, por lo que destaca que “no se puede permitir que una asociación como la Coral del Ensanche, que es parte de la villa desde hace 116 años, desaparezca”.

Aunque Rodríguez admite que la empresa propietaria del edificio, Circuito Coliseo, se ha portado siempre “de forma impecable” con la entidad musical bilbaina, el contrato que les permitía el usufructo del local ubicado en Alameda Rekalde, expirará con el presente año al no poder hacer frente al nuevo gasto del alquiler.

Por eso, la única solución que ve la Masa Coral de Ensanche es que el Ayuntamiento ceda alguno de sus locales, ya que, según Rodríguez, “la villa posee múltiples locales que podrían ser usados para reubicarnos”. “Una entidad como la nuestra está dispuesta a pagar una renta, pero no tenemos la capacidad de pagar ese tipo de precios. Nos piden 3.000 euros, más los 2.000 euros de gastos que tenemos, haría que nos fuéramos a 5.000 euros mensuales, algo que es imposible de mantener”, destaca el director.

Así, como admitió el director técnico a DEIA ayer mismo, el Ayuntamiento ya se ha puesto en marcha para buscar una solución. Para ello, el concejal de cultura Gonzalo Olabarria irá el lunes en persona a ver el local que deben abandonar el próximo mes de enero.

La dificultad de este cambio de local reside, según el director técnico de la entidad musical, en que “además de necesitar un local para ensayar, también nos tendremos que hacer cargo de una decena de trofeos, pianos, vestuario, atrezo...”, razón por la cual precisan hacer “la mudanza” lo antes posible.

Dos recitales La Masa Coral del Ensanche está especializada en zarzuela y ofrece cada año sendos recitales en la villa, siendo el Teatro Campos el lugar que alberga las funciones en diciembre. Por la entidad han pasado solistas de la envergadura del tenor vizcaino Andeka Gorrotxategi, que como explica Rodríguez, “ha estado cientos de veces con la Masa Coral del Ensanche”.

Y es que la Masa Coral del Ensanche “es tan de Bilbao como el Athletic, ya que trabaja cada año exclusivamente por y para los bilbainos”. De hecho, “cada año hacemos los conciertos de manera altruista y albergamos unos treinta o cuarenta músicos”. Los mandos del coro los tiene Daniel Garay que, como subraya Rodríguez, “es un director musical que todo el mundo conoce”. Además, la coral también cuenta con un director de escena, una técnico vocal y una pianista, todos ellos profesionales integrados en plantilla.

Este año, pese a los problemas que deberán afrontar en los próximos meses, la entidad sigue ensayando para los recitales que ofrecerán los próximos 21 y 22 de diciembre, y se muestran optimistas con la posibilidad de hallar una solución con la máxima brevedad posible. “Lo único que queremos es que se tomen cartas en el asunto lo antes posible porque tan solo quedan dos meses para que nos quedemos sin local de ensayo, y aunque sabemos que se solucionará, tiene que ser ya para poder adecentar el siguiente local”.

Así, todos los miembros de la Masa Coral del Ensanche siguen trabajando para que su música no deje de sonar hasta que encuentren, tras meses de incertidumbre una solución. Previsiblemente, de manos del Ayuntamiento.