Donostia - El cineasta francés de origen griego Costa-Gavras recibió ayer el Premio Donostia, con el que el Zinemaldia reconoce su “cine comprometido de autor”, en el que destacan películas como Z, Missing (Desaparecido) o Le capital (El capital), con la que optó a la Concha de Oro en 2012.

“El fascismo está volviendo a Europa de una manera muy popular, nadie entiende por qué”, señaló el cineasta ayer en rueda de prensa, horas antes de la proyección de Adults in the room (Comportarse como adultos), la adaptación cinematográfica de las memorias del exministro griego de Finanzas Yanis Varoufakis.

Costa-Gavras, que recibió el galardón honorífico del Zinemaldia durante la proyección de este filme, destacó que la generación previa a la suya “conoce muy bien” los resultados de los fascismos, y está convencido de que en Europa no dedicaron suficiente tiempo a enseñar sobre estas cuestiones, puesto que aún hay quien está convencido de que son la “solución”. “Sabemos que cuando están en el poder tienen resultados muy negativos”, dijo.

El cineasta recibió el Premio Donostia con “honor” por “varias razones”, entre las que destaca que la profesión del cine sabe que este galardón es “muy especial”. “Estoy orgullosísimo y ha sido un gran honor porque otros colegas que admiro también lo han recibido”, resaltó.

Según recordó durante el encuentro con la prensa, se marchó de Grecia cuando tenía 22 años para vivir en Francia. “Escapé de Grecia porque no había futuro para mi generación allí. La única posibilidad era marcharse”, señaló Costa-Gavras, quien hizo referencia también a los “miles de jóvenes” que, como él, se han ido del país con “títulos universitarios” bajo el brazo.

En Francia le aceptaron “como un hijo” y llegó incluso a pensar que ya no era griego, hasta que ve lo que ocurre y decide hacer algo sobre el tema, como ha ocurrido en esta ocasión con las memorias del exministro griego, que estaba previsto que acompañase al director y que finalmente no ha podido viajar a Donostia. “Sigo siendo griego por dentro”, resaltó el cineasta de 86 años. - Efe