Bilbao - El Teatro Arriaga acogió ayer el estreno absoluto de La caída de Bilbao, del compositor bilbaino Luis de Pablo, que compuso la obra por encargo del Ayuntamiento de Bilbao, en el aniversario de la toma de la villa por las tropas franquistas el 19 de junio de 1937, y que refleja un “rotundo no a todas las guerras”.

La cantata compuesta por el veterano Luis de Pablo contó con la asistencia de personalidades como el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto; la consejera de Educación, Cristina Uriarte; la consejera de Salud, Nekane Murga; el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Bilbao, Gonzalo Olabarria, el propio autor, así como representantes de todos los ámbitos de la sociedad bilbaina. La cita fue una muestra de la magnitud que conlleva la obra para la capital vizcaina.

El concierto, una cantata para orquesta, violonchelo solista y coro fue todo un alegato “contra los horrores de la guerra” y una “oda a la esperanza”, con motivo del 80º aniversario de la toma de Bilbao en la Guerra Civil española.

La obra contó con la participación de la Bilbao Orkestra Sinfonikoa-Orquesta Sinfónica de Bilbao, la Sociedad Coral de Bilbao y varios solistas, intérpretes entre los que destacó el violonchelista bilbaino Asier Polo, quien albergó una parte esencial de la cantata con sus solos de violonchelo. El concierto estuvo dirigido por José Rafael Pascual-Vilaplana y contó con la participación de dos centenares de personas, además de con la soprano Miren Urbieta, la alto Marifé Nogales, el tenor Mikeldi Atxalandabaso y el barítono Fernando Latorre.

La representación, de la que los asistentes disfrutaron durante una hora, comenzó con un solo de violonchelo, a cargo de Polo, a modo de lamento “del soldado que tiene que partir a combatir al frente” y con “las alabanzas a los pacíficos contenidas en el Evangelio de San Mateo”, cantadas por la Sociedad Coral de Bilbao. Asier Polo fue también el encargado de poner el broche de oro a la obra del compositor bilbaino, en la que De Pablo intentó plasmar los recuerdos de su más tierna infancia en medio de aquel infierno.

Toda una vida Luis de Pablo, de 89 años y con más de 200 obras escritas a lo largo de su larga y prolífica existencia, ha vivido gran parte de su vida fuera de la capital vizcaina, pero mantiene una gran vinculación sentimental con la villa, por eso, fue nombrado Ilustre Bilbaino en 2010. Por eso, el alcalde Aburto destacó que “encargarle la realización de esta obres es nuestra manera de reconocer la grandeza de este artista bilbaino que siempre ha llevado el nombre de Bilbao por todo el mundo”.

Luis de Pablo, que se mostró emocionado por el encargo realizado por el Ayuntamiento de Bilbao, cuenta en primera persona en La caída de Bilbao sus recuerdos de una época “tan dolorosa”. El compositor más destacado de la vanguardia musical confesó también que la gestación de la obra “ha sido un verdadero placer, y al mismo tiempo un profundo dolor porque me ha hecho recordar cosas de cuando era muy pequeño, de lo que pasó mi familia en aquellos años”. Así, cumpliendo con su objetivo cuando compuso la cantata, transmitió ayer un mensaje de paz y esperanza a todos los bilbainos que asistieron al estreno en el Arriaga.