BILBAO - El veterano cantautor Paco Ibáñez, vasco de sangre y catalán de adopción, celebra los cincuenta años de su mítico concierto y disco en el Olympia de París con una gira internacional que recalará en Iruñea, Bilbao y Donostia en octubre y noviembre. Las entradas para ver a este músico rebelde, voz airada contra el conformismo y la falta de cultura, están ya a la venta.

Paco Ibáñez vuelve a los escenarios con motivo del aniversario de su histórico concierto de 1969 en el Olympia de París. La gira dio comienzo a principios de año en la capital francesa, donde consiguió un lleno total, y continúa por diferentes ciudades europeas y de Latinoamérica. Tres localidades vascas están incluidas en la gira: Iruñea, Bilbao y Donostia.

Ibáñez actuará en el Teatro Gayarre de la capital de Nafarroa el próximo 11 de octubre, el 13 del mismo mes en el Teatro Campos Elíseos de Bilbao y el 9 de noviembre en el Kursaal donostiarra. La promotora vasca Get In anunció que la venta de entradas para los tres conciertos están ya a la venta.

Paco Ibáñez, tan rebelde como su juventud a pesar de ser ya octogenario, es leyenda viva y punto de referencia para varias generaciones. En su gira actual recuerda algunas de las canciones que ofreció en aquel momento histórico de 1969 y las enlaza con sus nuevas composiciones, ayudado por “grandes músicos que le acompañan con sensibilidad”, según la promotora, que recuerda que las canciones de Ibáñez “nos transportarán a un espacio de amor y libertad, un espacio de resistencia ante la injusticia, la violencia y el horror, un espacio que reivindica el humanismo frente a la barbarie del siglo XXI”.

poetas La gira conmemorativa coincide con la reedición del doble álbum Paco Ibáñez en el Olympia (Alerce Producciones Discográficas), un concierto excepcional en el que su autor convirtió en himnos de varias generaciones poemas de Luis de Góngora, Francisco Quevedo, Gabriel Celaya, José Agustín Goytisolo, Blas de Otero, George Brassens, el Arcipreste de Hita o Rafael Alberti.

El disco incluyó clásicos como La mala reputación, A galopar, Palabras para Julia, Lo que no puede el dinero, La poesía es un arma cargada de futuro, Me queda la palabra o Nos llamarán, nos llamarán. París acogió a un Ibáñez que llegó a París “analfabeto cultural y en pleno existencialismo”, según explicó a DEIA. Su contacto con estudiantes, filósofos, músicos y poetas en la capital francesa forjó su personalidad y sus posteriores vivencias humanas y artísticas.