MADRID. Con casi un millón de copias a nivel mundial en menos de tres años -y el Estado español ha supuesto el 40 % del total de ventas-, "Isadora Moon" se ha ganado el cariño de los lectores de entre 6 y 7 años con los once libros en los que se enfrenta a las historias más cotidianas, pero también a magos, sirenas, fantasmas y dragones.

El vampiro Bartolomeo Moon y el hada Cordelia Moon son los padres de la pequeña Isadora que, acompañada de su conejo Pinky, el peluche a la que dio vida con su magia, vive rodeada de humanos que deben aceptar sus peculiaridades. "Era muy importante hablar de esa aceptación", reconoce Muncaster, nacide en Arabia Saudí en 1988 pero criada en Inglaterra.

"Mi personalidad es muy juvenil, por eso creo que conecto con los niños y sé transmitirles mi fantasía", asegura la autora e ilustradora, que sigue dedicando sus días a cuidar y fotografiar una enorme casa de muñecas y que nunca se ha planteado escribir para lectores más adultos, porque su "pasión" es hacerlo para los más pequeños.

Además de disfrutar de las aventuras que vive "Isadora Moon", los libros animan al lector a hacer manualidades similares a las que aparecen, como un disfraz de sirena-vampiro o una "encant-hadora" tarta de tres pisos, algo que la autora considera importante porque "cuando creas con tus manos se despierta la verdadera magia".

"Todo empezó dibujando los colmillos, tenía claro que tenía que ser vampiro, a partir de ahí junté mis dos pasiones, todo el mundo gótico, y todo lo rosa y la purpurina", manifiesta Muncaster, que estudió ilustración especializada en libros infantiles.