BILBAO - Jabier Muguruza acerca hoy al foyer del Teatro Arriaga las elegantes melodías de su último trabajo, Leiho bat zabalik (Mara Mara), en el que aporta una sonoridad nueva a su repertorio íntimo y poético, con detalles de electrónica y el apoyo de guitarras eléctricas. Actuará con un sampler y las guitarras de Ander Mujika. “El Arriaga favorece mi propuesta por quietud y sosiego”, indica el músico a DEIA.

El recital de Muguruza, que se iniciará a las 19.30 horas en el foyer del teatro con entradas a la venta a 12 y 15 euros, se incluye en el ciclo Literatura eta Musika Euskaraz, impulsado por el Arriaga y el Área de Euskera del Ayuntamiento de Bilbao. El músico de Irún presentará su último disco, Leiho bat zabalik, el décimo quince de su trayectoria, en el que su autor ofrece un cambio de registro con las guitarras eléctricas de Ander Mujika y los ambientes electrónicos del productor Carasueño.

“Tenía que cambiar, salir de la zona de confort. Y el cambio ha sido claro y notable. He buscado un sonido más duro y áspero”, explica Muguruza sobre su último disco, que, asegura, “ha sido bien recibido” a pesar del “cambio conceptual que supone”. El músico euskaldun destaca esta óptima respuesta por parte de aficionados y profesionales de diferentes generaciones, “lo que me alegra especialmente”.

Embarcado en el balance del disco, Muguruza reflexiona sobre el momento actual de la industria. “En formato físico, se va vendiendo sobre todo en los directos; en las tiendas, cada vez menos”, explica. “En cuanto a los conciertos, no me puedo quejar, vamos bastante bien, dada la situación general que vive la música y la cultura. Todo lo que se aleje de la frivolidad, parece hoy sospechoso, y en ese terreno nos tenemos que desenvolver”, lamenta el cantautor.

El disco se publicó en el sello del propio Muguruza creado para proyectos infantiles, Mara Mara, tras el cierre del sello madrileño Resistencia, con el que trabajaba en la última década. “A mi edad no me apetecía tocar puertas”, justifica el músico. “La autoedición va bien, de momento. Ya con Resistencia, los últimos años, había una parte de la producción que debía asumir yo, y ahora se ha ampliado ese aspecto. Con la distribución vasca y estatal bien atada, no se me plantean grandes problemas”, explica.

Un Arriaga especial Muguruza no duda al calificar como “especial” el concierto de hoy, debido a su celebración en el Arriaga. También lo es el Kafe Antzokia, donde estrenó Leiho bat zabalik en Bilbao, “aunque de otra manera”. Sobre el teatro, destaca que “aporta solera y transmite una sensación de quietud y sosiego que ayuda a mi propuesta. Además, el foyer permite una cercanía interesante”, apostilla.

El músico euskaldun protagoniza esta gira con la única ayuda de un sampler que dispara los ambientes electrónicos y la presencia de las guitarras de Ander Mujika, exintegrante del extinto dúo Napoka Iria. “El directo, con Ander, va muy bien. Consigue con sus guitarras unos ambientes en los que mis canciones discurren fluidas. Hay momentos delicados, otros intimistas... y algunos en los que la aspereza reina”, indica. “Bueno, y yo con el sampler estoy ya mucho más relajado”, comenta entre risas.

El repertorio de Leiho bat zabalik domina la gira actual aunque se inmiscuyen algunas canciones más antiguas, en lo que supone “una mirada hacia atrás, casi obligatoria”, indica Muguruza.

Y no se produce colisión alguna entre ellas. “Me preocupaba en un principio el punto que comentas, el poder integrar con sentido las canciones antiguas en la nueva sonoridad, pero estoy muy satisfecho con el resultado. El mérito es de Ander, que ha hecho un trabajo de adaptación espléndido”, concluye.